Por si quieres completar la lectura, en este otro artículo dimos más claves:
¿Necesitas un logo? 10 Aspectos clave que quizás no tomaste en consideración
Si uno se sale del entorno profesional del diseño, las terminologías, procesos y valores se desconocen por completo.
Se tiende incluso a creer que un logo es un “dibujo”, una pieza artística, que cualquier ilustrador o incluso, cualquier programa automático nos puede brindar con apretar un botón.
La realidad se aleja mucho de esta creencia popular, y son los diseñadores profesionales, los empresarios y emprendedores con experiencia los que conocen el verdadero valor y trabajo que conlleva crear y diseñar una marca de manera adecuada.
Ok, pero cómo hacer logos online
Bien, si quieres una respuesta rápida a esta pregunta, siento decirte que no existen botones mágicos ni soluciones rápidas. Menos aún gratuitas o de bajo costo.
Las ofrecen en internet, sí, pero si valoras y quieres tu proyecto / negocio / empresa, te recomiendo que sigas leyendo.
El diseño de marcas es toda una profesión. Incluso dentro del diseño, es una especialización.
Para considerar a un diseñador apto para crear buenas marcas comerciales, requiere como mínimo de una experiencia de 5 años.
Diseñar no sólo es tener talento, implica también tener criterio, un amplio conocimiento y haber experimentado y analizado la repercusión de diferentes estrategias comunicacionales a través de audiencias reales.
De la teoría a la práctica hay una gran diferencia.
La importancia del análisis y la consultoría
Claro que uno puede poner de logo de su empresa cualquier «dibujo». Incluso uno bonito, y aún así, ser un desastre porque no comunica de manera adecuada hacia su público objetivo.
Pensar que debemos vender “a todo el mundo” es el error de principiante más común.
El público objetivo es el Santo Grial de las empresas y los productos. No conocer y definir al detalle las personas que queremos que consuman nuestra marca puede ser un error fatal que denota no haber realizado un adecuado plan de empresa.
En la práctica, en el mundo empresarial y comercial, dada la brutal competencia que existe en todos los mercados, resulta bastante más complejo de lo que pueda parecer, por lo que hay que prestar mucho atención a todos estos factores.
Estas son las reglas básicas como punto de partida:
- Define con precisión tu público objetivo. De lo que se trata es de concretar con la máxima precisión nuestro público ideal, el mejor, con el cual queremos que nuestra marca se identifique. No sólo el rango de edad, sino también su nivel socio-cultural-económico y a bien poder ser aficiones y gustos. Detalles que te ayuden a crear una imagen mental de tu cliente perfecto. Incluso hasta le puedes poner un nombre. Una vez creado el cliente ideal de primer nivel, puedes crear otros secundarios.
- Define con claridad tu elemento diferenciador. También llamado argumento único de ventas. Se trata de definir entre todas tus bondades y fortalezas, la más importante, la que consideres que te da un valor diferenciador frente a tu competencia. Y trata de que sea único. No hagas un listado amplio de tus valores porque en este punto no se trata de eso. Se trata de simplificar a la mínima esencia.
Está demostrado que por lo general tendemos a ponerle sólo UNA etiqueta mental a cada marca.
Esto es así porque los consumidores, ante tantas marcas en el mercado, no tienen memoria para andar recordando múltiples cualidades de cada una.
Y si no te preocupas de ponerle tú esa etiqueta a tu marca, los demás lo harán por ti, porque es algo casi instantáneo y automático, a nivel subconsciente.
Si tratas de mostrar múltiples valores al mismo tiempo, la etiqueta que finalmente recuerden de tu marca probablemente sea: “confusión” o “desesperación” por tratar de agradar. Lo cual genera desinterés y olvido.
Se puede dividir en dos vertientes:
- Valor racional. Esto puede ser bajo costo, rapidez, calidad…
- Valor emocional. Se trata de transmitir valores más conceptuales, más subjetivos, más asociados a las emociones y experiencias que tendrás con lo que recibes tras la compra.
Definir un valor emocional es más complejo, aunque está demostrado que una marca que se define por valores emocionales es mucho más perdurable en el tiempo que una marca racional.
Porque si por ejemplo todo tu éxito se basa sólo en precios bajos, el día que salga una marca similar con un precio más bajo, se termina tu diferenciación. Mientras que si has creado un vínculo emocional más profundo con tu audiencia, te seguirán pase lo que pase.
Por ejemplo Apple es un gran ejemplo de lo que significa ser una “lovemark”, en donde sus consumidores se convierten en “evangelizadores” de marca.
Un arquitecto puede decir: “Diseño tu casa en base a tus requerimientos, cumpliendo todas las estandarizaciones de seguridad, confort y sostenibilidad ecológica”.
Otro puede decir lo mismo de un modo emocional: “Cuando entres en tu nueva casa sentirás que todo lo que imaginaste se hizo realidad, con un perfecto equilibrio entre el confort, la seguridad y el respeto por la naturaleza”. ¿Cual consideras que tiene más poder de seducción?
Debe haber «romance» entre ambas partes
Una vez tienes claro tu público y tu elemento diferenciador, debes asegurarte de que ambos elementos se llevan bien.
Tu elemento diferenciador debe ser algo muy atractivo o valorado por el público objetivo que has definido, debe existir “match” entre ambos.
Sino es así tendrás que replantear o tu público o tu elemento diferenciador. Y si no hay modo de que calcen, tendrás que replantearte tu producto o servicio.
Momento de definir tu marca
Teniendo ya todo lo anterior claro, se trata de ver de qué modo se puede representar la esencia de tu marca y que sea entendido y resulte atractivo para tu público objetivo.
Una buena marca debe cumplir estos requisitos:
- Debe transmitir los valores esenciales de tu marca.
- Resultar atractiva para tu público objetivo.
- Tiene que ser original y única, no sólo para que no la confundan con otras marcas y destaque sino también para que la puedas registrar en propiedad, algo fundamental para un negocio que quiera perdurar en el tiempo.
- Tu logo debe ser simple y fácil de recordar.
- Se tiene que poder reproducir bien sobre cualquier soporte, incluso en blanco y negro, sin grises, por ejemplo serigrafía a una tinta.
- Debe ser claro y legible.
- Y se tiene que poder identificar incluso en tamaños pequeños o en distancias lejanas.
Llegado a este punto espero que vayas entendiendo por qué al comienzo del artículo decíamos de que no por tener un “dibujo bonito” nuestra marca va a ser exitosa, y sobre todo, que te des cuenta de que es necesario no sólo diseñadores talentosos sino también que estén dirigidos por expertos en comunicación que sepan guiar las ideas y las gráficas hacia el camino adecuado.
Muchos clientes nos han comentado que tras tener su nueva marca profesional su mentalidad se ha transformado por completo, se levantan cada mañana con un entusiasmo y un sentimiento de pertenencia que antes no tenían.
Es por este motivo que nosotros en Tentulogo, en base a nuestra experiencia de más de 10 años creando marcas, hemos ido depurando y perfeccionando una metodología que garantiza el desarrollo adecuado de marcas originales y atractivas orientadas a sus objetivos definidos.
Ponemos mucho hincapié en el análisis previo, en conocer el producto o servicio, su mercado, audiencia, competencia.
Y con ello, comenzar a trabajar desde los bocetos a mano, desde el papel y lápiz, para conseguir las mejores ideas originales.
Los emprendedores que confían en nosotros consiguen tener marcas únicas. No hay nada más motivador que tener una marca profesional de calidad propia, que sea tuya, que sea original y atractiva.
Analiza lo siguiente:
Una buena marca pasa a ser el mayor activo de cualquier negocio. Si fueses a comprar Nike, Apple o McDonalds, ¿por cual de todo lo que conforman esas empresas tendrías que pagar más miles de millones? Sí; por la marca (el nombre y el “dibujito”).
Tratar de invertir lo menos posible en la creación del mayor activo de tu negocio no sólo te puede repercutir seriamente en las ventas sino que a la larga te puede meter en serios problemas, ya que hoy día con todas las opciones de bajo costo o concursos de diseño que hay en internet, el riesgo de recibir logos plagiados o de librerías de stock es muy alto, y al final lo barato sale tremendamente caro.
Conocemos casos de negocios que fueron poco a poco creciendo y luego recibieron denuncias por plagio de propiedad intelectual, lo cual conlleva no sólo pagar importantes sumas de dinero sino tener que cambiar por completo la marca, desprenderte de todo lo realizado hasta la fecha, comenzar desde cero con todo, tras quizás haber invertido en material impreso, en publicidad, en página web, etc.
Lo que denota nuestro compromiso:
En Tentulogo, al finalizar cada proyecto, entregamos no sólo los archivos finales del logo en los formatos profesionales habituales sino también un contrato de cesión de derechos de autor que incluye un certificado de originalidad, lo cual te será de gran ayuda a la hora de registrar tu nueva marca en propiedad.
Dale a tu negocio el valor que se merece y comienza con tener una marca que esté a la altura de todo lo que deseas conseguir.
Para conocer más sobre nuestros servicios en el diseño de logos puedes visitar nuestra sección Diseño Profesional de Logos o ponerte en contacto con nosotros que con gusto te atenderemos y aconsejaremos sin compromiso alguno.