Los mejores engaños en publicidad / trucos visuales

Si lo piensas bien, una sesión de fotos y un comercial pueden llevarse varias horas, así que suena lógico que en todo ese tiempo la comida pueda perder su encanto. De hecho, quizás te sorprenda saber que hasta existe una profesión para todo esto conocida como «estilista de alimentos«. Si, así es, hay personas a las que les pagan para hacer lucir bien a la comida en los anuncios y comerciales (toda una envidia para los foodies).

Así que ¿recuerdas esos jugosos bistecs, esa provocativa cerveza o esa suculenta hamburguesa que has visto en televisión? Tenlos en mente, porque estás a punto de llevarte una sorpresa que posiblemente te hará pensar dos veces sobre si querrías saborear los alimentos de un comercial. Aquí vamos:

1. No es que las frutas y vegetales están frescos, es que seguramente tienen laca, desodorante o glicerina

¡Con razón casi nunca vemos alguno parecido en el supermercado! Así es amigos, la laca, el desodorante o la glicerina muchas veces es el secreto para darle ese toque de frescura a este tipo de alimento.

Foto vía Pixnio

En las fotos y en los comerciales lucen perfectos, pulcros, con gotas de agua como si les hubiese caído un hermoso rocío mañanero o unas moras azules mate que lucen fabulosas, pero la verdad es que han utilizado estos productos para engañar tu percepción y hacerte pensar que son de una tremenda calidad, recién sacados del huerto.

2. Pegamento líquido blanco en vez de leche

¿Recuerdas esos comerciales donde se ve la leche fresca con el cereal y las frutas? Bueno, lamentamos decirte que lo que puedes estar presenciando no es leche sino pegamento líquido o yogurt. Esto se debe a que en la vida real, cuando le echamos leche a nuestro cereal, la consistencia crujiente del mismo tiende a perderse porque se moja y se ablanda, además de que se hunde y no mantiene el look de «recién hecho».

Como te dijimos, toma algunas horas hacer estas sesiones de fotos y comerciales, por lo que no es muy conveniente tener que estar reemplazando los platos a cada momento. Para evitar esto, los estilistas de alimentos o fotógrafos vierten pegamento líquido en un plato o tazón un tanto modificado, por lo general con gelatina o con algún objeto que pueda mantener el cereal arriba, y luego colocan estratégicamente las hojuelas o el cereal con las frutas. Dada la consistencia del pegamento, es muy difícil que el cereal pierda lo crujiente y se hunda.

3. La magia del puré de papas

Resulta que este delicioso plato no es sólo para alimentarnos, sino que también es utilizado para hacer lucir bien a otras comidas. Por ejemplo, si se quiere fotografiar o hacer un comercial de helados, lo más seguro es que lo que estés viendo no sea un helado de verdad, sino puré de papas.

Verás, como toma tanto tiempo sacar las fotos y en el set hay muchas luces que generan calor, colocar un helado de verdad implicaría que este se derritiera en pocos minutos, teniendo que ser reemplazado una y otra vez para lograr las tomas. Para que esto no ocurra los fotógrafos y estilistas de alimentos utilizan el puré y muchas veces le añaden colorante para mostrar la variedad de sabores de los «helados».

Además de esto, el puré también suele inyectarse en pollos, pavos o carnes para darles un aspecto más robusto, más relleno o equilibrar su apariencia.

4. ¿Es la carne tan jugosa como parece en las fotos y comerciales?

Foto vía Daily Motion

A este punto ya deberías saber la respuesta: no. La mayoría del tiempo la carne ni siquiera está completamente cocida. Esto es así porque una vez que se coloca a la parrilla o a la plancha la misma empieza a reducirse y pierde agua, lo que puede hacerla lucir menos jugosa, más acartonada y pequeña.

Lo que hacen los fotógrafos y estilistas es ponerla a la plancha unos segundos o utilizar un soplete para sellarla y darle una apariencia dorada justa. Si se quiere dar ese aspecto de «a la parrilla» se utiliza un hierro caliente para realizar las marcas a la carne y para que parezca más jugosa o con más color se tiende a aplicar betún, aceite vegetal, barniz o Kitchen Bouquet. De hecho, esto último también es utilizado en cualquier alimento que necesite ese aspecto brillante y dorado, como un pan o un pavo.

Echa un vistazo a cómo McDonald’s retoca sus propias hamburguesas:

5. El inesperado uso de los algodones (y hasta tampones)

¿Qué? ¿Cómo que tampones? Así es queridos lectores. Aunque parezca descabellado, los algodones y tampones son una herramienta muy útil para darle el aspecto de «salido del horno» a la comida.

Foto: Catherine Sharman vía Flickr

Como los platillos están a disposición del fotógrafo por horas, es normal que se les enfríe rápido y que esos hilos tan ansiados de vapor se desvanezcan y no puedan salir en la foto. La solución que muchos han encontrado para esto es sumergir bolitas de algodón o tampones limpios en agua hirviendo para que puedan retener más tiempo el calor, colocarlo detrás de las comidas donde no se perciba en la cámara y obtener ese vapor que nos hace agua la boca cuando vemos un comercial de comida.

Sirve para cualquier cosa: hamburguesas, carnes, sopas, cualquier tipo de comida caliente, el truco está en saber colocar estratégicamente el algodón donde no se vea.

Foto vía YouTube

6. Cartones, esponjas y palillos ¡al ataque!

Todos estos materiales son utilizados para que la comida pueda estar en la posición más favorable para la foto y para darle mayor volumen a los alimentos.

Foto vía Bright Side

Si colocáramos una hamburguesa corriente sin nada, seguramente muchas cosas estarían desequilibradas: un tomate o un trozo de lechuga saliéndose por un lado, todo luciría plano, etc., pero con los palillos, por ejemplo, todo puede estar en su lugar; puedes sostener la lechuga, el pan y el tomate exactamente donde quieres que vayan, confiando en que no se deslizarán; o puedes colocar una esponja o un pedazo de cartón para darle cierto ángulo o hacer parecer más alta a la hamburguesa.

¿Sabes esos deliciosos pancakes o esos pasteles que parecen muy voluminosos? Seguramente entre cada pancake o entre cada capa del pastel hay un cartón de por medio para hacerlos lucir más grandes.

7. ¿Deliciosa cerveza? Mmm, no lo creo

Imagina esos comerciales donde hacen un close up de esa magnífica cerveza fría, espumosa y provocativa, genial ¿no es así? Pero lo que no sabes es que quizá pueda contener jabón líquido.

Foto vía Pixabay

El propósito de esto es que la espuma pueda durar mucho más tiempo y luzca natural, además de darle un aspecto más concentrado. Esto se realiza añadiendo un pequeña cantidad de jabón líquido en el fondo del vaso para luego servir la cerveza y que suceda la magia.

Y esto no sólo se aplica a este producto: esa leche vertiéndose en un vaso que luce fresca y concentrada o ese café puro pueden tener un poco de este ingrediente secreto para darle una consistencia menos acuosa.

8. Espuma para afeitar en vez de crema Chantilly

Si estas familiarizado o eres todo un fan de la crema chantilly sabrás que no toma mucho tiempo para que esta empiece a derretirse y se torne acuosa. Por las mismas razones que el helado, es más fácil encontrar una alternativa que sea prácticamente imperceptible y esto es la crema de afeitar.

Este material es perfecto para sesiones fotográficas y comerciales porque es mucho más firme que la crema batida, no pierde la forma y no se derrite. Estas cremas son tan parecidas que cualquiera que no tenga idea de esto puede ser fácilmente engañado.

Echa un vistazo a la diferencia. El pie de la derecha es con crema batida y el de la izquierda con crema de afeitar:

GIF vía YouTube

9. ¡Qué deliciosos pancakes! Pero les falta el aceite de motor

Tortitas, panquecas, panqueques o como quieras llamarlos, lo cierto es que son uno de los platillos más apetitosos de la televisión. Nada más imaginar su consistencia esponjosa y ese maravilloso jarabe deslizándose por cada uno pueden hacerle agua la boca a cualquiera.

Sin embargo, los pancakes son bastante porosos, lo que ocasiona que el jarabe o el sirope pueda ser absorbido con bastante rapidez, cosa que no es nada conveniente cuando estás haciendo una sesión de fotos o un comercial de varias horas.

Para evitar esto, los estilistas tienden a rociarlos con una capa de protector de telas en aerosol y aplicar nada más y nada menos que aceite de motor para aumentar la consistencia viscosa y retrasar la absorción.

Así que ya sabes: cuando te topes con uno de estos comerciales y veas ese líquido escurrirse por los pancakes ten en mente que puede ser aceite de motor y no un delicioso jarabe.