Desde su primera edición, Padre Rico, Padre Pobre ha vendido más de 32 millones de copias y ha sido traducido a más de 51 idiomas en 109 países. Su éxito ha sido tal, que ha logrado colarse en la prestigiosa lista de bestsellers de The New York Times por más de 6 años y ha sido altamente recomendado por celebridades, sobre todo en el Show de Oprah Winfrey, a quien se le atribuyen mucha de las ventas.
La «carrera de la rata»
La obra se centra en explicar a través de supuestas anécdotas del mismo Kiyosaki (quien se retiró a los 47 años gracias a estas enseñanzas) cómo es que los ricos se hacen más ricos y cómo los pobres se hacen más pobres, e invita al lector a liberarse de lo que los autores denominan la «carrera de la rata«, es decir, cuando tus ganancias y tus gastos crecen a la par, por ejemplo, cuando nos endeudamos constantemente solicitando préstamos para comprar casas, autos, etc.; una especie de círculo vicioso del que es muy difícil salir.
Kiyosaki ideó una forma entretenida de aprender a «liberarte» de la carrera de la rata al crear el juego conocido como Cashflow, donde tus habilidades financieras serán puestas a prueba para ver si logras conseguir romper este ciclo.
Haz que el dinero trabaje para ti
La clave del libro se vendría a resumir en: Ve paulatinamente construyendo una serie de activos (que te generen ingresos pasivos) hasta lograr que dichos ingresos recurrentes superen tus gastos mensuales. Llegado ese momento obtienes tu Libertad financiera, ya que tu sustento económico no depende de tu trabajo remunerado por horas sino de tus ingresos pasivos (generados por tus activos).
Kiyosaki plantea el concepto de la riqueza de este modo: Si mañana dejaras de trabajar, ¿por cuanto tiempo podrías sobrevivir? Hay quienes ganan grandes salarios, pero si no construyen una columna de activos, dependerán íntegramente de su trabajo / tiempo para sostener todos sus gastos.
Para entender mejor el concepto de la «carrera de la rata» te invitamos a ver el siguiente video:
El padre rico y el padre pobre: las dos caras de una moneda
Libro de Padre Rico, Padre Pobre, de Robert Kiyosaki y Sharon Lechter | Foto: vía Flickr
A lo largo del libro podemos ver cómo se relatan dos pensamientos: el del padre rico, que resulta ser el padre del mejor amigo de Kiyosaki; y el padre pobre, que es el padre biológico del autor. Lechter y Kiyosaki narran cómo desde la infancia de este último, estas dos mentalidades lo ayudaron a desarrollar criterio propio y a analizar el mundo desde ambas perspectivas. Su padre pobre, que era un hombre con título universitario y con un gran trabajo en una empresa, lo alentaba a estudiar con dedicación y esfuerzo para un día seguir su ejemplo y trabajar en una gran compañía; en cambio, su padre rico, le instaba a hacer lo mismo, pero no para conseguir un empleo en una empresa, sino para comprarla.
Aunque muchas personas estudien muy duro (como se les ha enseñado desde pequeños), no logran conseguir una fortuna porque la educación financiera no la imparten en las escuelas, sino en casa.
Tras una serie de eventos en los que su padre rico hizo ver a Kiyosaki y a su amigo Mike lo desafortunado que resultaba trabajar duro para otros y no para ti mismo, el autor decidió seguir los consejos de este último y desde muy joven supo leer las oportunidades que le daba la vida para que el dinero trabajara para él.
Sin querer menospreciar a la educación en los colegios, Kiyosaki y Lechter te indican a lo largo del libro que, aunque muchas personas estudien muy duro (como se les ha enseñado desde pequeños), no logran conseguir una fortuna porque la educación financiera no la imparten en las escuelas, sino en casa.
«En cuanto dejamos la escuela descubrimos que los títulos académicos y las buenas calificaciones no son lo que más importa. En el mundo real, se requiere de algo más (…) Con frecuencia, quienes avanzan en el mundo real no son los inteligentes sino los temerarios. El genio financiero exige tanto conocimiento técnico como valentía. Porque si el miedo es demasiado fuerte, entonces logra inhibir al genio.» Dice Kiyosaki al respecto.
Foto: Una de las ediciones en inglés del libro.
Otra de las enseñanzas más relevantes, está relacionada con cómo manejan el miedo las personas ricas y pobres. Estas últimas, se dejan apoderar por el temor y este sentimiento se vuelve mucho más grande que el deseo por volverse rico, en cambio, las personas ricas no le temen al fracaso y mas bien se inspiran en él, ya que lo toman como una experiencia más y se motivan a crear nuevas estrategias para salir adelante.
Finalmente, Kiyosaki aporta importantes reflexiones relacionadas a vivir de los ingresos pasivos, a manejar y multiplicar adecuadamente el dinero cuando lo tienes en tu bolsillo, a la importancia que debe dársele al estudio de la contabilidad, las finanzas o cualquier otra área relacionada a educarte financieramente, a incrementar el «coeficiente intelectual financiero», cómo distinguir los pasivos y activos y cómo esto puede ayudarte enormemente a invertir en los adecuados.
Al respecto de esto último, te dejamos esta pequeña lista que Kiyosaki manifiesta como los activos que toda persona debe adquirir si desea que su dinero trabaje para ellos y salir de la tan desesperante «carrera de las ratas»:
- Negocios que no demandan tu presencia.
- Acciones empresariales.
- Bonos
- Fondos mutualistas.
- Bienes raíces que generan ingresos.
- Pagarés o notas de deuda.
- Pagos por derecho de propiedad intelectual (música, obras, patentes, películas, libros, etc.).
- Cualquier otra cosa que tenga valor, produzca ingresos o aumente de valor, y tenga un mercado disponible, es decir, que exista gente que quiera adquirirla.
Críticas de Padre Rico, Padre Pobre
Robert Kiyosaki, autor de Padre Rico, Padre Pobre | Foto: vía Wikimedia Commons
La obra de Kiyosaki no ha estado exenta de valoraciones negativas. De hecho, han resonado significativamente las opiniones del empresario e inversor John T. Reed, que ha reprochado los consejos de Kiyosaki tildándolos de equivocados, malos y hasta peligrosos. «Padre Rico, Padre Pobre es uno de los libros financieros más estúpidos que he leído. Contiene muchos errores y una numerosa cantidad de eventos imposibles que supuestamente ocurrieron«, indica Reed, y es que numerosos expertos y lectores se han preguntado si lo que relatan los autores en el libro sucedió de esta manera y no fueron simples exageraciones e incluso una gran mentira.
La crítica también se ha centrado en que este «Padre Rico» del que habla Kiyosaki, quien por cierto lo presenta como uno de los hombres más adinerados de Hawai, puede ser falso o puede no haber existido ya que en una isla tan pequeña, una figura de tales características sería más que reconocible. Las opiniones negativas al respecto fueron tantas que en 2003, cuando Kiyosaki fue entrevistado por la revista SmartMoney y cuestionado sobre si el Padre Rico era real, éste respondió: «¿Harry Potter es real? ¿Por qué no dejan que Padre Rico sea un mito, como Harry Potter?«, cosa que por supuesto terminó de confirmar las críticas de muchos expertos en la materia y del público en general.
Tú qué opinas: ¿las enseñanzas que cuenta la historia pierden validez si finalmente fue verdad o mentira lo ocurrido?
Lo anterior por supuesto que pone en tela de juicio la veracidad de lo que expresa Kiyosaki en todo su libro; sin embargo, en Tentulogo creemos que si se le mira con criterio y objetividad, la obra puede funcionar como un medio de motivación y permite que el lector pueda cuestionarse su entorno y situación financiera para querer mejorarla o cambiarla en caso de que se sienta atrapado en la supuesta «carrera de la rata». Además, más allá de los consejos relacionados a la inversión de ciertos activos y hasta de la educación, consideramos que muchas de las premisas expuestas coinciden con la visión de muchos millonarios del mundo e incluso parten del sentido común y la lógica e invitan a los lectores a cambiar su mentalidad con respecto al dinero.
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