Housers, la startup que supo darle la vuelta a la crisis inmobiliaria

El crowdfunding, o Micromecenazgo, como también se le llama, es una manera de aumentar las finanzas pidiendo a un gran número de personas pequeñas cantidades de dinero para recaudar una cantidad determinada, es decir, en lugar de una inversión fuerte de una sola persona, se trata de pequeñas inversiones de muchas personas para juntar un total.

Hasta hace poco, financiar un negocio, un proyecto o una empresa implicaba pedir a algunas personas grandes sumas de dinero, aunque también había otras formas como la inversión por capital de riesgo. El crowdfunding entonces se perfiló como una opción que podía funcionar, usando el Internet para contactar con miles —sino millones— de pequeños financiadores potenciales.

Normalmente, aquellos que buscan fondos establecerán un perfil de su proyecto en un sitio web y luego pueden utilizar los medios de comunicación social, junto con las redes tradicionales de amigos, familiares y conocidos de trabajo, para recaudar dinero.

Crowdfunding inmobiliario

Este mecanismo se ha podido trasladar a diferentes mercados, y el inmobiliario no ha sido la excepción. De esta forma, un inmueble, algo que suele ser costoso, ahora puede ser un bien de capital abierto por lo que puede ser adquirido por varios inversionistas con el fin de arrendarlo (o venderlo más caro) y repartirse las ganancias; eso es básicamente el crowdfunding financiero.

Existen varias páginas para esto, sin embargo, la más famosa es Housers, una novedosa empresa española que ha llevado a este método de financiamiento a otro nivel.

¿Qué es Housers y de dónde provino?

Inspirados por la primera página de crowdfunding inmobilario del mundo Prodigy Network del emprendedor colombiano Rodrigo Niño, los emprendedores Alvaro Luna de Madrid y Tono Brusola de Valencia fundaron el 27 de abril de 2015, en España, Housers.com una compañía de crowdfunding inmobilario con un rango mínimo de inversión menor, haciéndolo más accesible al público. A través de su plataforma en línea, los inversores eligen dónde, cuándo y cuánto invertir en las oportunidades inmobiliarias españolas con mayor rendimiento en el mercado.

En 2008, la burbuja inmobiliaria española apareció, y los precios cayeron en un 40%. Los precios finalmente comenzaron a nivelarse de nuevo en 2014. Ese año, Luna y Brusola comenzaron a buscar oportunidades de inversión. Sin embargo, en este momento, los inversionistas extranjeros dominaron las oportunidades comerciales españolas de bienes raíces. De los 10.200 millones de euros invertidos en bienes raíces comerciales españoles en 2014, la mitad provino de inversores extranjeros. Esto hizo más difícil para los pequeños inversores locales entrar en el mercado.

Foto: Alvaro Luna y Tono Brusola vía EFE.

«Hemos dicho: “Para hacer esto deberíamos tener un sitio de crowdfunding, lo raro es que no haya uno”», recordó Brusola

En Tentulogo somos expertos en crear e impulsar marcas.

Luna y Brusola encontraron que la mayoría de sus inversores eran capaces de contribuir sólo con una pequeña cantidad. «Hemos dicho: “Para hacer esto deberíamos tener un sitio de crowdfunding, lo raro es que no haya uno”», recordó Brusola en un artículo que publicó en 2015.

Las dos primeras oportunidades de inversión de Housers —ofrecidas la semana que abrió la empresa— eran un apartamento en Madrid y una tienda en Valencia. Los crowdfunders debían invertir al menos 500 euros para participar.

En septiembre de 2015, Housers adquirió su primer apartamento. Esta fue la primera adquisición de bienes raíces en España que se compró totalmente a través de crowdfunding en la historia. Cuarenta y nueve crowdfunders compraron el apartamento por un total de 62 mil euros, en un promedio de 1265 euros por cada uno. Gastaron un adicional de 80.500 (1642 cada uno) en impuestos y renovaciones. Los crowdfunders planeaban alquilar el apartamento por 450€ al mes, dividiendo los beneficios en función de la participación. Housers anticipó un rendimiento bruto total del 77,8% o 33.123 en cinco años.

Desde su creación en 2015, Housers ha crecido hasta emplear a cuarenta y dos personas en nueve departamentos diferentes. Aunque creado y basado en Madrid, ahora hay un Housers en Valencia, otro en la ciudad italiana de Milán y uno más en Lisboa, Portugal . Un artículo de 2015 atribuyó a Housers “ayudar a recuperar el mercado inmobiliario español, utilizando el crowdfunding de la gente común”.

En 2017, Housers se convirtió en la primera empresa de crowdfunding de bienes raíces en España a ser autorizada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), una agencia reguladora gubernamental similar a la Comisión de Valores y Bolsa de los Estados Unidos.

Para la fecha  Housers ha recibido un total de seis premios en las categorías de Mejor Startup, Mejor Nuevo Modelo de Negocio, Mejor Producto, Mejor Ejecución y una mención honorifica como Titanes de Las Finanzas en 2017. Todo esto de la mano de: Actualidad Económica, Futrizz Digital Awards, Expansión, Digital Top 50, Rankia, FinTech y ecofin.

¿Qué servicios ofrece la plataforma Housers?

Housers se encarga de los aspectos legales y administrativos de la inversión y anuncia que “puedes sacar el máximo provecho de tu dinero desde el sofá de tu casa”. Una reseña resumió así el negocio: “Desde tan sólo cincuenta euros, la plataforma crowdfunding Housers puede crear y gestionar su propia cartera de propiedades con resultados interesantes”. Las contribuciones de los inversores son salvaguardadas por una institución financiera privada y pueden ser retiradas en cualquier momento.

la empresa ha recaudado casi 23 millones de euros para la financiación colectiva de noventa y dos inmuebles

A partir de mayo de 2017, Housers tenía unos 43 mil crowdfunders. Cerca del 65% de estos inversionistas que deciden diversificar sus inversiones contribuyendo a otros proyectos de Housers. Desde su creación, la empresa ha recaudado casi 23 millones de euros para la financiación colectiva de 92 inmuebles: 73 en Madrid, 9 en Barcelona, 7 en Valencia, 2 en Palma de Mallorca y 1 en Marbella.

Housers “espera superar los 160 mil usuarios y llegar a 90 millones de euros de financiación colectiva para la adquisición de 300 inmuebles en España, para posterior alquiler y venta”, según un artículo de abc.es.

Muchos de los inmuebles de Housers se encuentran en Barcelona y Madrid, que han sido descritos como “centros de inversión clave”. Barcelona, en particular, ha sido un hotspot de inversión inmobiliaria durante 2016. De hecho, una guía de 2015 publicado por investinspain.org, explica las ventajas únicas de España para los inversores:

“España es una de las economías más significativas del mundo: la 13ª en términos de tamaño y un destino atractivo para la inversión extranjera, convirtiéndola en el 11º país receptor de IED en todo el mundo. El atractivo de España para la inversión radica no sólo en su mercado interno, sino también en la posibilidad de operar con terceros mercados de España. Esto se debe a que el país tiene una posición geoestratégica privilegiada dentro de la Unión Europea que da acceso a casi 1.900 millones de clientes potenciales en la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África). Sus fuertes lazos económicos, históricos y culturales también hacen de España la puerta de negocios perfecta para América Latina”.

Además, España es una economía moderna basada en el conocimiento, con servicios que representan en torno al 75% de la actividad económica. El país se ha convertido en un centro de innovación apoyado por una fuerza de trabajo joven y altamente calificada y con costes competitivos en el contexto de la Europa Occidental.

Además, a partir de 2015, el mercado español presentaba tanto “precios bajos” como un fuerte potencial de crecimiento económico, lo que lo convierte en un entorno prometedor para el crowdfunding inmobiliario.

La fabulosa herramienta de Big Data de Housers

Esta herramienta que ofrece la plataforma es la que usan sus propios expertos para el análisis y propuesta de inmuebles, pero además, cualquier usuario puede acceder a ella para consultar una gran y valiosa información, como el precio promedio por metro cuadrado en cualquier ciudad, zona o barrio de España (y así saber si lo que compras está por encima o por debajo de su valor), así como conocer las tendencias de compra-venta, porque de nada sirve invertir en un inmueble como inversión si resulta que en esa zona luego no va a haber interés por comprar. Todo esto y muchos más detalles se pueden analizar con esta herramienta de Big Data.

A continuación podrás ver cómo funciona la herramienta:

¿Cómo empezar?

Para registrarse en Housers y abrir tu cuenta debes hacer clic en “Registrarse ahora”, seleccionar la opción “Individual”, llenar un formulario con los “datos de identificación” (nombres y apellidos, teléfono, correo electrónico y contraseña), aceptar los “Términos y Condiciones de Housers y Limonway” y hacer clic en “continuar”…

A continuación, debes ir directamente a la pestaña “Mis datos”, donde debes completar las siguientes secciones: “Datos de identificación”, donde debes rellenar los campos que no has rellenado (país, sexo y residencia fiscal), y “Documentos”, donde debes adjuntar esto:

1. Si eres residente en España, debes adjuntar tu DNI, en formato PDF o similar, en ambos lados y en color. Si eres extranjero residente en España necesitarás, además de tu documento de identidad, el Número de Identidad de Extranjero o NIE.
2. Si eres residente en cualquier otro país debe adjuntar tu DNI o pasaporte. Sólo en el caso de que seas un extranjero de fuera de la UE debes proporcionar un segundo documento de identidad.

Una vez que hayas completado toda la información, debes activar tu cuenta haciendo clic en “aceptar y continuar”. Si tienes problemas para cargar esta documentación, puede enviarla a support@housers.com.

Tu cuenta de Housers es una cuenta segregada en una entidad de pago (Lemonway) que se abre cuando te registras en la plataforma. Esta cuenta segregada a tu nombre te permite operar en Housers y realizar inversiones seguras. La cuenta además implica para el inversor que sus fondos estarán depositados de forma segura en una entidad especializada regulada por un Banco y autorizada por el Banco de España. Así, el dinero de cada uno de los inversores se separa de otros usuarios y del dinero de Housers. Los cobros y pagos en la cuenta de los inversores están sujetos a una supervisión independiente por una entidad regulada que es completamente independiente de Housers.

Una cuenta de Housers no tiene ningún costo, tampoco las transferencias emitidas o recibidas, por lo que cualquier persona que se ofrezca como intermediario a cambio cualquier comisión, debe ser descartado de inmediato. Para ayudas, está el soporte técnico que la propia plataforma ofrece.

Puedes ingresar fondos en tu cuenta de Housers por transferencias desde una cuenta bancaria a tu nombre o mediante pagos con una tarjeta de débito bancario; no se pueden usar tarjetas de crédito.

¿Qué requisitos se necesitan para ser un crowdfunder financiero?

No hay ningún costo para unirse a Housers y tampoco hay cuota de membresía, aunque los inversionistas pagan una tarifa de 12,5% sobre los beneficios que ganan. La afiliación está abierta a cualquier persona mayor de edad, sea de España o de un país extranjero.

Algunas de las propiedades de Housers devuelven una inversión del 60 al 70% en cuatro años

Los participantes deben invertir al menos cincuenta euros por oportunidad de inversión. La mayoría de los participantes pueden invertir tanto como ellos elijan en una oportunidad dada.

Los “inversores acreditados” de la organización —sus inversores más ricos y agresivos— pueden gastar no más de 3 mil euros por proyecto, o 10 mil euros en doce meses. No obstante, Brusola afirma que algunas de las propiedades de Housers devuelven una inversión del 60 al 70% en cuatro años: “Estos son pequeños pero muy rentables acuerdos”.

Opiniones sobre el crowdfunding inmobiliario

Los defensores del crowdfunding inmobiliario dicen que “iguala el campo de juego y ofrece a las personas regulares un boleto para una clase de inversión rentable de la que alguna vez tuvieron prohibida”. Rodrigo Niño, describió así los beneficios: “Antes, si tenía más dinero, su dólar tenía rendimientos más altos. Con crowdfunding, el dólar de todos tiene un rendimiento igual. Se trata sólo de acceso”. Esta cita se encuentra en un artículo en inglés de la revista Fortune, publicado en 2015.

Pero el crowdfunding inmobiliario tiene sus críticas. Por ejemplo, el promotor inmobiliario Lane Auten opina: “Siempre que los inversores minoristas son atraídos al mundo institucional a través de cosas como el crowdfunding, suelen obtener las peores ofertas y los más altos honorarios… España está llena de malas inversiones. Conociendo a los españoles y su mercado de bienes raíces, están espumando por la boca pensando en el crowdfunding para deshacerse de las cosas”.

Así como estas hay muchas otras opiniones que defienden o demonizan al crowdfunding financiero, pero lo cierto es que, como todo lo que se refiere a inversiones, no hay nada seguro, siempre se puede cometer un error aun cuando estás basándote en la opinión o movimientos de un inversor experimentado.

De modo que siempre se debe empezar poco a poco para tomar el ritmo de este modo de inversión e ir practicando hasta dominar la técnica, de allí, luego todo lo que vale es el conocimiento y la experiencia que se va adquiriendo a lo largo de los años.