El deporte cuenta con miles de millones de fanáticos en todo el mundo (estimaciones generosas sitúan esa cifra en 3.500 millones, o alrededor de la mitad de la población mundial) y cuenta con una importante presencia de medios internacionales durante su torneo, el cual tiene una duración de un mes.
Desde la primera Copa del Mundo en 1930, cada competencia ha adoptado su propia identidad visual distintiva. Desde los carteles de los primeros torneos hasta los logos que conocemos hoy, fíjate en la evolución visual de la Copa del Mundo que te presentaremos a continuación.
Los primeros veinte años, de 1930 a 1950
Durante las primeras cuatro Copas Mundiales (hay que destacar que no hubo torneos en 1942 y 1946 debido a la Segunda Gran Guerra), los organizadores del evento crearon carteles de eventos en lugar de logotipos, estos eran básicamente posters hechos a mano por artistas visuales que luego se reproducían y estaban destinados a la publicidad de volanteo en masa y para la publicidad convencional en medios de comunicación.
El histórico primer póster, hecho para el torneo de 1930 (llevado a cabo en Uruguay), muestra a un arquero muy estilizado parando un balón. Para entonces, la vanguardia artística estaba muy marcada por el surrealismo y la abstracción; sin embargo el primer poster del mundial fue un poco más tradicionalista y adoptó un concepto art déco. Además, era una época donde el diseño y la fotografía todavía no se habían fusionado, por eso los materiales publicitarios todavía eran resultado directo de las artes plásticas.
Después de los 50s, el comienzo de los logos por contienda
Ya tuvimos la oportunidad de ver en un artículo que publicamos en Tentulogo una explicación sobre el logo de la marca FIFA , el cual sería adoptado de forma oficial hasta 1970. Sin embargo, en lo que se refiere a la identidad visual por cada contienda mundial, los países anfitriones siempre han tenido la mayor decisión. Claro, esto ha evolucionado un poco, manteniendo este poder de opinión de los organizadores locales, aunque incorporando también algunas de las decisiones de la FIFA al respecto.
Esto ha dado paso a que, aparte de un logo oficial de la marca FIFA, haya también un logo nuevo por cada uno de los campeonatos que busque identificarlos en lo específico. La primera vez que se instauró esta regla fue en el Mundial de Suiza de 1954, cuando se creó un logo para la contienda generado a partir de la distintiva cruz suiza, de color blanco. Desde entonces, la mayoría de estos logos se distinguen por algún elemento simbólico de las naciones que fungen de anfitrionas.
Después de los 70s, optimización de la imagen visual
Naturalmente, con las nuevas tecnologías aplicadas al diseño, las imágenes visuales que veríamos de la FIFA a partir de la década de los 70s serían mucho más vistosas y enmarcadas por mejores conceptos orientados a la publicidad de masas por los grandes medios de comunicación.
En ese sentido, aparte del distintivo nacionalista que identificaría al país de forma gráfica, otros dos elementos que empezaron a ser recurrentes en los logos de los campeonatos mundiales fueron los nombres de los países y una pelota. La pelota era fundamental debido a que había que diferenciarse lo más posible de las olimpiadas, que estaban teniendo una popularidad tan alta como la del mundial.
A continuación te mostramos una serie de logos desde el Mundial de México 1970, hasta Fracia 98:
El Nuevo Milenio y el simbolismo de alta gama
Algo que caracteriza a la modernidad es el triunfo del minimalismo, el cual parte del concepto de que grandes mensajes se pueden incluir en cosas puntuales, pues todo puede tener una explicación compleja y extendida. De allí que todo quiere reducirse a su mínima expresión. Esto sin duda ha supuesto una revolución en el diseño.
El logo del primer Mundial del milenio, el de Corea Japón en 2002, comenzó con una serie de representaciones de algo más que una identidad visual unificada. Los logos contemporáneos empezaron a tomar prestado de la cultura e historia de los países anfitriones para contar una historia más allá de los acontecimientos en el campo de juego y en resumidas palabras.
El logotipo de 2002 se basó “en los principios y tradiciones artísticas de Corea y Japón, como la asimetría, el dinamismo y la armonía, para estar a la altura del diseño de alta calidad por el cual ambos países son reconocidos”, dijo Andy Milligan, entonces Gerente Internacional de Proyectos para la marca Interbrand, agencia encargada de diseñar el logo para el Mundial de Corea Japón.
El logotipo de Alemania 2006, diseñado por la agencia británica Whitestone, tenía como objetivo celebrar la alegría, la felicidad y la sonrisa del pueblo alemán. “Queremos ser anfitriones amables y celebrar una fiesta con todo el mundo”, dijo entonces Franz Beckenbauer, presidente del Comité Organizador Local de la Copa Mundial 2006. “Nuestro logo expresa el carácter relajado y alegre de la próxima Copa Mundial de la FIFA”.
Los logos más recientes
Por su parte, para Sudáfrica 2010, el logotipo pretendía mostrarle al mundo un nuevo lado tanto del pueblo sudafricano como del continente en su conjunto: “uno de paz, progreso y excelencia”, dijo el director local del comité organizador, Danny Jordaan. El esquema de colores del logotipo se basa en gran medida en el crisol cultural del país, que forma un esbozo de todo el continente en un mensaje de unidad. Además, el sentido político de expansión del continente más pobre del mundo era innegable, y era un símbolo de que, a pesar de todas las adversidades sufridas en ese lugar del mundo, existe la voluntad para hacer las cosas.
Un logo muy celebrado a nivel de diseño fue el de Brasil 2014. Para la contienda de ese año, los organizadores solicitaron a 25 agencias brasileñas que presentasen una propuesta que incorporara las dimensiones gemelas de Brasil: modernidad y diversidad. El ganador, creado por la Agencia Africa, se inspiró en la “fotografía icónica de tres manos victoriosas que juntas levantan el trofeo más famoso del mundo”, según un comunicado de prensa de la FIFA. “Además de representar la inspiradora noción humanitaria de manos que se entrelazan, la imagen de las manos es un símbolo que acoge calurosamente al mundo en las costas brasileñas”.
Ahora, queda por hablar del logo de Rusia 2018, un mundial que no ha estado exento de polémica, como hemos podido ver en nuestro post relacionado a las cuestiones económicas que giran en torno a los mundiales de futbol. Este logo, sin embargo, ha sido muy celebrado y sigue la línea de la copa representada a través de colores y formas que se toman de la cultura del país. Los colores son muy vistosos y venden el concepto de las ventanas mágicas, que son esos óvalos azules en la parte superior de la copa. La propuesta fue hecha por Brandia Central, empresa que ganó un concurso similar al que se hizo para el logo de Brasil 2014.
Probablemente, estos diseños de las copas alteradas se vayan a seguir viendo en un futuro porque han funcionado mucho para los efectos del marketing visual de la FIFA. En todo caso, tocará esperar a ver cómo se desarrolla este ámbito del Mundial en el futuro.