FIFA, la historia de la marca tras la empresa del fútbol mundial

La Fédération Internationale de Football Association (Federación Internacional de Fútbol de Asociación) es una asociación que se describe a sí misma como un organismo rector internacional del fútbol de asociación o que aglutina la organización del fútbol, el futsal (fútbol de sala) y fútbol de playa. La FIFA es responsable, además, de la organización de los principales torneos internacionales de fútbol, especialmente la Copa del Mundo que comenzó en 1930 y la Copa Mundial Femenina, que comenzó en 1991. Conozcamos más de su historia a continuación:

Fundación de la FIFA

Foto: Robert Guérin en 1906 | vía Wikipedia.

La Fédération Internationale de Football Association (FIFA) se fundó en la parte posterior de la sede de la Unión Francesa de Deportes Atléticos en la Rue Saint Honoré 229, en París, el 21 de mayo de 1904. El acto de fundación fue firmado por los representantes autorizados de las asociaciones deportivas de Francia, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos, España, Suecia y Suiza.

Cuando la idea de fundar una federación internacional de fútbol comenzó a tomar forma en Europa, la intención de los participantes fue reconocer el papel de los ingleses, que habían fundado su Asociación de Fútbol en 1863. Carl Hirschman, secretario de la Asociación Holandesa de Fútbol, ​​le hizo un llamado al secretario de la Asociación de Fútbol inglesa, FJ Wall, y éste sí aceptó la propuesta pero el progreso se estancó mientras esperaba que el Comité Ejecutivo de la Asociación de Fútbol, ​​el International FA Board y las asociaciones de Escocia, Gales e Irlanda dieran su opinión sobre el asunto.

Robert Guérin, secretario del departamento de fútbol de la Unión de Sociétés Françaises de Sports Athlétiques y periodista del diario Le Matin, no quería esperar más. Se puso en contacto con las asociaciones nacionales del continente por escrito y les pidió que consideraran la posibilidad de fundar una organización paraguas.

Foto: Lord Kinnaird, en una caricatura de Vanity Fair en 1912 | vía Wikipedia.

Cuando Bélgica y Francia se enfrentaron en el primer partido internacional oficial en Bruselas, el 1 de mayo de 1904, Guérin discutió el tema con su homólogo belga, Louis Muhlinghaus. Ahora era definitivo que el FA inglés, bajo su presidente, Lord Kinnaird, no participaría en la fundación de una federación internacional así que procedieron sin los británicos.

Se establecieron los primeros estatutos de la FIFA y se determinaron los siguientes puntos: el reconocimiento recíproco y exclusivo de las asociaciones nacionales representadas y asistentes; los clubes y jugadores tenían prohibido jugar simultáneamente para diferentes asociaciones nacionales; reconocimiento por parte de las otras asociaciones de la suspensión de un jugador anunciada por cualquiera de ellas; y seguir las reglas de juego de la Football Association Ltd en cada partido.

Se decidió que estas reglamentaciones entrarían en vigor el 1 de septiembre de 1904. Además, los primeros estatutos de la FIFA eran provisionales, para simplificar la aceptación de miembros adicionales. El día de la fundación, el Deutscher Fussball-Bund (FA alemán) envió un telegrama confirmando que se adheriría al convenio.

Foto: Estatutos originales de la FIFA | vía Wikipedia.

La FIFA toma forma

Cuando ocurrió el primer Congreso de la FIFA, el 22 de mayo de 1904, Robert Guerin fue elegido como presidente. Victor E. Schneider (Suiza) y Carl Hirschman (Países Bajos) fueron nombrados vicepresidentes. Louis Muhlinghaus (Bélgica) fue nombrado como secretario y tesorero, con la asistencia de Ludvig Sylow (Dinamarca). Estos pioneros se enfrentaron a una tarea inmensa porque la FIFA solo existía en el papel, por así decirlo. Ahora venía el trabajo real: dar forma a este nuevo cuerpo y atraer a nuevos miembros. En primer lugar, los ingleses tenían que estar convencidos de que su membresía en esta organización recién creada era indispensable.

Foto: Logo de The Football Association del Reino Unido.

El 14 de abril de 1905, el Comité Ejecutivo de la FA reconoció a las asociaciones nacionales afiliadas a la FIFA y se unió. Este fue el primer gran éxito de la organización y el crédito le fue otorgado al Barón Edouard de Laveleye, quien ayudó en el proceso y se convirtió en el primer miembro honorario de la FIFA.

Foto: Daniel Burley Woolfall en 1908 | vía Wikipedia.

El segundo Congreso de la FIFA tuvo lugar en París, del 10 al 12 de junio de 1905. Mientras tanto, las asociaciones de Alemania, Austria, Italia y Hungría se habían unido a la FIFA; Escocia, Gales e Irlanda seguirían el ejemplo de Inglaterra. Ya se hablaba de una competencia internacional que tendría lugar en 1906, consistiría en cuatro grupos y Suiza se encargaría de organizar las semifinales y la final. Hubo una propuesta para involucrar a los mejores equipos del club y Victor Schneider, el vicepresidente suizo, ya había donado un trofeo.

Esa primera competencia internacional fue un fracaso: varias asociaciones nacionales tenían grandes preocupaciones relacionadas al tema de las divisiones internas de la directiva de la Asociación Francesa. Esto suponía una pesada carga para el presidente de la FIFA, Guerin, quien fue retirándose poco a poco y entregando la administración del organismo al vicepresidente Schneider y a André Espir, su asistente personal.

De todos modos, la FIFA podría ahora dar una señal de su fortaleza. Cuando los “English Ramblers”, un club de fútbol inglés improvisado, querían jugar en el continente sin la autorización de la FA, la FIFA prohibió a sus miembros jugar contra este equipo. La FA, que al igual que las otras tres asociaciones británicas ahora tenían una buena relación con la FIFA, quedó particularmente impresionada por esta postura estricta e intransigente.

Esto fue una clara evidencia en el próximo congreso, realizado en Berna, en 1906 donde, con Schneider conduciendo negociaciones en ausencia de Guérin, Daniel Burley Woolfall, un inglés, fue elegido nuevo presidente. Woolfall era un pragmático y había reunido una gran experiencia en la junta administrativa de la FA. Bajo su dirección, el fútbol inglés y continental se unieron más. Por otra parte, también lideró el impulso por la uniformidad en las reglas de juego.

Foto: Logo de las olimpiadas de verano de Londres (1908)

La idea de celebrar una competencia internacional importante todavía estaba en el aire y por eso la FA en Inglaterra asumió la responsabilidad de organizar un torneo que tuvo lugar como parte de los Juegos Olímpicos de Londres, en 1908. Surgieron algunos problemas en la organización y la inclusión fue tomada con recelo; el futbol era considerado un espectáculo y no como una competencia.

El congreso, que de conformidad con los estatutos, debía celebrarse anualmente en diferentes ciudades, fue presidido siempre por el presidente Woolfall. La voluntad de imponer reglas uniformes al fútbol a nivel internacional siempre figuraba en la parte superior de la agenda. Esto tuvo un efecto positivo, dando como resultado las reglas básicas de la federación, que todavía son parcialmente válidas hoy y que permitieron a la FIFA crear una base sólida y desarrollar pautas claras.

Bajo la guía del presidente inglés, también se lograron progresos obvios en la administración. El primer boletín oficial de la FIFA fue publicado. Se acordó tener el francés como idioma oficial. La aplicación de las reglas del juego, estrictamente establecidas de acuerdo con el modelo inglés, se volvió obligatoria. Se hizo una definición clara de los partidos internacionales, selecciones nacionales e interclubes, y se prohibió a los de afuera organizar juegos con fines lucrativos.

La FIFA solo consistió en asociaciones europeas hasta 1909. Los primeros miembros fuera de esa zona del mundo se unieron en el siguiente orden: Sudáfrica en 1909, Argentina y Chile en 1912, y Estados Unidos en 1913. Este fue el comienzo de las actividades intercontinentales de la FIFA.

La primera FIFA World Cup

Foto: Flayer de la primera Copa Mundial de la FIFA, Uruguay 1930.

Luego de una notable propuesta del Comité Ejecutivo, el congreso de la FIFA en Amsterdam el 28 de mayo de 1928 decidió organizar un campeonato mundial. Ahora, el país organizador tenía que ser elegido. Hungría, Italia, los Países Bajos, España y Suecia presentaron sus candidaturas. Desde el principio, Uruguay fue el favorito y no simplemente por sus victorias olímpicas en 1924 y 1928: el país celebraba su centésimo aniversario de la independencia en 1930. Además, su asociación nacional estaba dispuesta a cubrir todos los costos, incluidos los viajes y el alojamiento de los equipos participantes. Cualquier posible ganancia sería compartida, mientras que Uruguay asumiría el déficit. Estos argumentos fueron decisivos. El Congreso de la FIFA en Barcelona, en 1929, asignó a Uruguay como primer país anfitrión de la Copa Mundial de la FIFA™.

Con Europa en medio de una crisis económica, no todo salió como estaba previsto durante la cuenta regresiva para estas primeras finales. La participación no solo implicó un largo viaje por mar para los europeos; los clubes tendrían que renunciar a sus mejores jugadores durante dos meses. En consecuencia, cada vez más asociaciones rompieron su promesa de participar y Jules Rimet, entonces presidente de la FIFA, necesitó muchas maniobras para garantizar que al menos cuatro equipos europeos, Francia, Bélgica, Rumania y Yugoslavia, se unieran a él en el trasatlántico Conte Verde con destino a Buenos Aires.

Foto: Flayer de la segunda Copa Mundial de la FIFA, Italia 1934.

La primera Copa Mundial de la FIFA se abrió en el flamante Estadio Centenario de Montevideo, el 18 de julio de 1930. Fue el comienzo de una nueva era en el fútbol mundial y el evento inaugural resultó ser un éxito notable, tanto en el aspecto deportivo como financiero. Por supuesto, los organizadores estaban decepcionados de que solo hubieran participado cuatro equipos europeos. El enojo en Montevideo fue tan intenso que, cuatro años después, el campeón mundial, Uruguay, se convirtió en el primer y único equipo en rehusarse a defender su título.

Cuando el Congreso se reunió en Budapest en 1930, agradeció a Uruguay por organizar el campeonato mundial por primera vez y en condiciones tan difíciles. También señaló su pesar por ver solo un número mínimo de equipos participantes de Europa. La FIFA eligió a Italia por delante de los candidatos rivales, Suecia, para ser sede de la segunda Copa Mundial de la FIFA y esta vez se necesitaron partidos de clasificación para llegar a los 16 finalistas. A diferencia de 1930, no hubo grupos y sólo rondas eliminatorias, lo que significaba que Brasil y Argentina se fueron a casa después de jugar solo un partido cada uno. Una vez más, el equipo de casa prevaleció, Italia ganó la final contra Checoslovaquia en tiempo extra. Por primera vez, la final fue transmitida por la radio.

Foto: Jules Rimet en 1920 | vía Wikipedia.

Cuatro años después, Rimet vio cumplido su deseo cuando se celebró la tercera Copa Mundial de la FIFA en Francia, su país de origen. Una vez más, no todo funcionó de acuerdo con el plan: Austria había desaparecido de la escena y por lo tanto, Suecia no tenía un oponente en la primera ronda. Uruguay todavía no deseaba participar y Argentina se retiró. Esta es la razón por la cual los equipos nacionales de Cuba y las Indias Orientales Holandesas llegaron a Francia. Esta vez, no hubo una victoria en casa e Italia defendió con éxito su título.

La Copa Mundial debería haber tenido lugar por cuarta vez en 1942, pero el estallido de la Segunda Guerra Mundial detuvo cualquier plan hasta julio de 1946, cuando se hizo un congreso en Luxemburgo que, por unanimidad, eligió a Brasil como sede del próximo Mundial de la FIFA, el cual se llevaría a cabo en 1949 pero que terminó posponiéndose para 1950 por razones de tiempo. Luego se le daría a Suiza la oportunidad para ser la sede en 1954.

La celebración de los 50 años

Rodolphe William Seeldrayers fue el cuarto presidente de la FIFA y se puso en la piel de Jules Rimet, a quien había ayudado como vicepresidente durante más de 25 años. En su nueva función, celebró el 50° Aniversario de la FIFA, que ahora contaba con 85 miembros. Sin embargo, su reinado fue breve, y terminó abruptamente con su muerte en octubre de 1955.

Foto: Rodolphe Seeldrayers en 1954 | vía Wikipedia.

El sucesor de Seeldrayers fue Arthur Drewry, que fue elegido presidente el 9 de junio de 1956, pero que ya había dirigido la FIFA durante más de medio año con un cargo provisional. Presidió el Comité de Estudio para realizar los nuevos estatutos de la FIFA e inauguró la sexta Copa Mundial de la FIFA en Estocolmo (1958). Brasil obtuvo su primer título mundial en Suecia, pero sería la única final que Drewry iba a presenciar, pues murió el 25 de marzo de 1961 a los 70 años.

Las operaciones de la FIFA fueron controladas durante seis meses por el suizo Ernst B. Thommen quien, como presidente del Comité Organizador de las Copas Mundiales de la FIFA de 1954, 1958 y 1962, prestó un gran servicio al organismo rector mundial. Luego, el 28 de septiembre de 1961, Sir Stanley Rous fue elegido como el sexto Presidente de la FIFA.

Foto: Sir Stanley Rous en 1966 | vía Wikipedia.

Rous fue árbitro internacional en sus años más jóvenes y, a fines de la década de 1930, ayudó a reescribir las reglas del juego. Para su gran deleite, durante su mandato, Inglaterra ganó la corona mundial en 1966. Como presidente, Rous supervisó una mayor expansión. Durante este período poscolonial, el número de miembros de la FIFA creció constantemente. La transmisión televisiva de la Copa Mundial de la FIFA también contribuyó considerablemente a su éxito en todo el mundo.

Como institución privada, los medios y las posibilidades de la FIFA aún estaban muy restringidos ya que no recibían subsidios gubernamentales ni fondos de otras fuentes. Los ingresos provenían estrictamente de las ganancias de la Copa Mundial de la FIFA y este dinero tuvo que repartirse en un período de cuatro años. Por lo tanto, fue necesario sacrificarse mucho para mantener el buen trabajo de la FIFA y Rous lo logró. En reconocimiento de sus méritos, fue nombrado presidente honorario en Frankfurt, el 11 de junio de 1974. Ese mismo día, el Dr. brasileño, Joao Havelange, tomó las riendas de la Federación.

La nueva era

Havelange transformó una institución orientada a la administración en una empresa dinámica llena de nuevas ideas y la voluntad de llevarlas a cabo.

La instalación de Havelange en la sede de la FIFA anunció el comienzo de una nueva era. En poco tiempo, Havelange transformó una institución orientada a la administración en una empresa dinámica llena de nuevas ideas y la voluntad de llevarlas a cabo. En 1974, la FIFA estaba preparando la décima Copa Mundial, que fue una prueba de fuerza entre Europa con nueve equipos y Sudamérica con cuatro. Las conmociones creadas por los trastornos políticos, particularmente en África, donde muchas antiguas colonias habían obtenido la independencia, comenzaron a notarse en la escena deportiva internacional. En ese momento, África, Asia y CONCACAF seguían enviando una selección para cada una de las competiciones mundiales de fútbol. Para la Copa Mundial de la FIFA de 1982, en España, Havelange aumentó debidamente la tabla de competidores de 16 a 24 equipos.

Foto: Sepp Blatter y Joao Havelange en 1982 | vía Wikipedia.

A nivel político, Havelange siguió con firmeza el curso del apaciguamiento y el servicio, continuando además con el principio de universalidad al que la FIFA se comprometió. Bajo su liderazgo, las oficinas de la FIFA se convirtieron en el centro de la diplomacia deportiva. Un ejemplo notable de esto fue cuando representantes de Irak, Irán, las dos Coreas, Japón y Arabia Saudita se encontraron cara a cara en Zúrich, en julio de 1993, para discutir la ronda de clasificación final asiática para el Mundial de Estados Unidos en el 94, en una atmósfera de amistad y paz.

Foto: Joao Havelange en 2010 | vía Wikipedia.

Havelange ya había demostrado su talento para aprovechar el potencial conciliador del fútbol en el momento justo. Después de una intensa actividad diplomática (el brasileño visitó todas las asociaciones al menos una vez) allanó el camino para que la República Popular China volviera a la FIFA. En 1991, las dos Coreas enviaron un equipo conjunto al Campeonato Mundial Juvenil de la FIFA en Portugal, y debido a su situación particular, Israel comenzó a competir con los equipos europeos en todas las competiciones de clasificación de la FIFA.

Épocas actuales

En los últimos 25 años, el fútbol ha mejorado su estatus como el juego líder en el mundo, llegando a otras ramas de la sociedad, el comercio y la política. El fútbol, más que cualquier otro factor, ha envuelto a regiones, personas y naciones enteras. Con aproximadamente 200 millones de jugadores activos, ahora constituye una parte importante de la industria del ocio, ya que abrió nuevos mercados para sí mismo y para el resto del mundo de los negocios.

El potencial aún no se ha agotado, especialmente en Asia y América del Norte. A mediados de 2007, la FIFA ha crecido hasta incluir 208 asociaciones miembros, lo que la convierte en una de las federaciones deportivas más grandes y seguras del mundo.

Foto: Centro de convenciones de la FIFA en Sonnenberg | vía Wikipedia.

El 8 de junio de 1998, Joseph S. Blatter fue elegido sucesor del Dr. João Havelange y se convirtió en el octavo presidente de la FIFA. Esta victoria en el 51° Congreso Ordinario de la FIFA en París elevó a los suizos, que ya habían servido a la FIFA en varios puestos durante 23 años, al peldaño más alto en el fútbol internacional.

Casos de corrupción

En mayo de 2006, el libro “Foul! El mundo secreto de FIFA: sobornos, fraude electoral y escándalos de boletos”, del periodista Andrew Jennings, causó controversia en el mundo del fútbol al detallar un presunto escándalo internacional de dinero por contrato tras el colapso del socio de marketing de la FIFA International Sport and Leisure (ISL). Y reveló cómo se ha instado a algunos oficiales de fútbol a pagar en secreto los edulcorantes que recibieron. El libro también alega que hubo fraude electoral en la lucha por el continuo control de Sepp Blatter sobre la FIFA.

Foto: Sepp Blatter en 2009 | vía Wikipedia.

Poco después del lanzamiento de “Foul!” se emitió una exposición de televisión de la BBC por Jennings y el productor Roger Corke, para el programa de noticias BBC Panorama. En este programa de una hora, proyectado el 11 de junio de 2006, Jennings y el equipo de Panorama dijeron que Sepp Blatter estaba siendo investigado por la policía suiza en un trato secreto para pagar más de 1 millón de libras esterlinas en sobornos embolsados ​​por funcionarios. Lord Triesman, ex-presidente de la Asociación Inglesa de Fútbol, ​​describió a FIFA como una organización que “se comporta como una familia de la mafia”, destacando las “tradiciones de décadas de sobornos, tapones y corrupción” de la asociación.

Todos los testimonios ofrecidos en la exposición fueron proporcionados a través de voces anónimas y no anónimas. Mel Brennan, ex-profesor de la Universidad de Towson en los Estados Unidos, se convirtió en el primer futbolista de alto nivel con información privilegiada en publicar denuncias sustanciales de avaricia, corrupción, falta de acción y malversación por parte del CONCACAF y la dirección de la FIFA.

Foto: Andrew Jenning | vía Wikipedia.

Durante la presentación de Panorama, Brennan se unió a Jennings, a la periodista trinitense Lisana Liburd y a muchos otros para exponer las asignaciones de dinero presuntamente inapropiadas en CONCACAF, y estableció conexiones entre la aparente criminalidad del organismo y comportamientos similares en la FIFA. Desde entonces, y a la luz de nuevas denuncias de sobornos, corrupción y acciones opacas por parte de la Federación a finales de 2010, tanto Jennings como Brennan siguen siendo muy críticos con ésta; este último, de hecho pide directamente la disolución de la FIFA y que nazca una alternativa que sea considerada por la partes interesadas en el deporte en todo el mundo.

En otro documental de Panorama transmitido por BBC One, el 29 de noviembre de 2010, Jennings alegó que tres altos funcionarios de la FIFA, Nicolás Leoz, Issa Hayatou y Ricardo Teixeira, habían recibido enormes sobornos del socio de mercadotecnia de la FIFA ISL, entre 1989 y 1999, que la FIFA había fallado en investigar. Él afirmó que aparecían en una lista de 175 sobornos pagados por ISL, por un total de aproximadamente 100 millones de dólares. Un ex ejecutivo de ISL dijo que había sospechas dentro de ISL de que la compañía solo se adjudicaba el contrato de comercialización para las sucesivas Copas Mundiales mediante el pago de sobornos a los funcionarios de la FIFA. El programa también alegó que otro oficial actual, Jack Warner, habría estado involucrado repetidamente en la reventa de entradas para la Copa del Mundo a los revendedores; Sepp Blatter dijo que la FIFA no había investigado la acusación porque no había sido informada a través de “canales oficiales”.

Foto: Logo de Concacaf.

El programa también criticó a la FIFA por supuestamente requerir que las naciones anfitrionas de la Copa Mundial acordaran implementar leyes especiales para la Copa Mundial, incluida una exención fiscal general para la FIFA y los patrocinadores, y la limitación de los derechos de los trabajadores. Alegó que los gobiernos de las naciones candidatas están obligados a mantener la confidencialidad de los detalles de las leyes requeridas durante el proceso de licitación. Según el programa, luego de las primeras investigaciones de Jennings, este fue excluido de todas las conferencias de prensa de la FIFA, por razones que, según él, no han sido aclaradas; y los funcionarios acusados ​​no respondían preguntas, ya fueran verbalmente o por escrito.

El primer ministro británico, David Cameron, y Andy Anson, jefe de la candidatura de Inglaterra para la Copa Mundial, criticaron el momento de la transmisión, tres días antes de la decisión de la FIFA sobre el anfitrión de la Copa Mundial de la FIFA 2018, con el argumento de que podría dañar la oferta de Inglaterra; los votantes incluyeron a funcionarios acusados ​​por el programa.

En junio de 2011, salió a la luz que el COI había iniciado un procedimiento de investigación contra el presidente honorario de la FIFA, João Havelange, en reclamos de soborno. El programa BBC Panorama alegó que el brasileño aceptó un “tapón” de 1 millón de dólares en 1997 por parte de ISL. El órgano del gobierno olímpico dijo que “el COI toma muy en serio todas las acusaciones de corrupción y que siempre pediremos que cualquier prueba de irregularidades que implique a cualquier miembro del COI se transmita a nuestra comisión de ética”.

En una entrevista de 2014, el escritor estadounidense de deportes, Dave Zirin, dijo que la avaricia, la corrupción, la perversidad y la malversación son endémicas para el liderazgo de la FIFA, y que la FIFA debería ser abolida por el bien del juego. Dijo que actualmente, la FIFA se encarga de controlar la corrupción en los partidos de fútbol y comercializar y vender el deporte, pero que se necesitan dos órganos organizativos “separados”: un órgano organizativo que supervise la corrupción y el amaño de partidos y cosas por el estilo, y una organización que sea responsable del marketing, patrocinios y de vender el deporte. Zirin dijo que la idea de tener una sola organización que sea responsable de ambos parece altamente ineficaz y perjudicial para el deporte.

Logo de la FIFA

El logotipo de la FIFA es la marca denominativa de la FIFA escrita en mayúsculas grandes y audaces, con dos imágenes del globo terráqueo que muestran las dos mitades hacia la vertical del mundo y que simbolizan la presencia universal dela organización. Los hemisferios muestran los continentes y presentan un patrón de balón de fútbol pentagonal blanco. Los continentes están pintados en dorado y los océanos, en azul, para simbolizar el optimismo, el impulso, la pasión, la gracia y la excelencia. El logo de FIFA se encuentra entre los más reconocibles del mundo, pero no es tan reconocible como el de las Olimpiadas.

El logotipo de la FIFA ha recorrido un largo camino hasta que se ha convertido en lo que es ahora. Sin embargo, durante casi toda su historia, ha girado en torno a la representación de los dos hemisferios (oriente y occidente) del planeta tierra. El emblema más antiguo (1928) se presentó en blanco y negro y contenía el nombre completo de la organización. En 1977, el nombre se acortó a FIFA, mientras que el azul y el amarillo se agregaron a la paleta.

En 1998, los hemisferios se tiñeron de amarillo y azul. Además, recibieron una atractiva actualización 3D. Esta versión contenía el tipo de letra utilizado en la wordmark de FIFA que aún se utiliza. En 2010, el emblema se simplificó: solo quedaron la marca denominativa y (opcionalmente) el eslogan, mientras que los hemisferios desaparecieron.