Emprender no es para todos. Señales que te dicen que aún no es el momento

Iniciar una empresa desde cero y con la ayuda de prácticamente nadie puede ser algo muy estresante, complejo y agobiante, pero si lo haces bien durante el proceso, las sensaciones positivas comienzan a ser mucho más frecuentes que las negativas, y esa satisfacción que se siente cuando haces lo que te gusta no te la puede dar un empleo para otro negocio que no es tuyo.

Cualquier persona puede emprender, eso está claro, pero no cualquier persona puede emprender en cualquier momento, pues como todo en la vida, cada individuo tiene un reloj interno que le dicta qué hacer cuando se siente preparado para lo mismo.

En realidad «el momento perfecto», en un marco global, no existe, pues indiferentemente de donde vivas siempre habrá una posibilidad de fracasar y una posibilidad de ser exitoso. En Tentulogo somos creyentes fieles de que es mejor emprender pronto, pues mientras más temprano lo hagas, más experiencia irás adquiriendo y por supuesto estarás más cerca de alcanzar las metas profesionales que te has trazado.

Sin embargo, no es recomendable si no estás listo. Si cumples con una serie de señales que indican que no estás preparado para iniciarte en este bonito viaje de crecimiento personal, es porque posiblemente tu reloj interno te está indicando que no es tu momento, al menos no todavía. Así que para estar seguros, aquí te dejamos algunos indicios:

1.No te encuentras lo suficientemente motivado

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Cuando emprendes un negocio, una de las cosas que debe sobrar es la motivación, digamos que esa es tu gasolina, el motor de arranque, y si no tienes suficiente lo más probable es que dejes las cosas a mitad de camino. Cuando trabajas para alguien más es común no tener motivación, pero siempre habrá un jefe que te ponga presión para que cumplas con las tareas y des todo lo que debes dar. Cuando tú eres tu propio jefe y no te exiges nada, entonces no vas a conseguir nada.

Es importante que te organices y definas las tareas que quieres hacer en lapsos cortos de tiempo, de esta manera no habrán excusas para sucumbir ante la flojera. Recuerda que recoges lo que siembras, te prometo que si das mucho de ti, vas a obtener la misma cantidad o más.

2.No tienes una idea original

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Nadie dijo que necesitas descubrir el secreto del universo para iniciar un negocio, de hecho, se puede comenzar con cualquier cosa que pueda resultar rentable y que ya exista, pero sí será necesario que tengas una idea creativa y original que pueda hacer resaltar tu negocio al frente de toda la competencia que está allá afuera, porque sí, por lo general ésta suele ser feroz y hay mucha, ¡muchísima!

Digamos que lo tuyo es la cocina y quieres emprender un food truck, bueno, deberás tener ese factor extra que convertirá a tu food truck en uno extraordinario, en uno donde todas las personas estarán hablando del mismo por lo diferenciado que está ante los demás. Si aún no has encontrado esa famosa «idea millonaria», o simplemente «idea extraordinaria», entonces tal vez todavía no es el momento de adentrarte en este mundo.

3.No cuentas con capital ni fondo contra contingencias

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Antes de emprender un negocio deberás pasar un tiempo recolectando el dinero que tendrá que ser suficiente para subsistir los primeros meses y también para cubrir alguna emergencia que pueda acontecer (porque hay que estar preparados siempre a que las cosas no van a salir como nos las esperamos en todas las oportunidades). Para recolectar este dinero lo más seguro es que solicites créditos al banco, préstamos a familiares y, por supuesto, ahorres en el trabajo que estabas teniendo. Si no tienes el dinero suficiente para cubrir esto y ya piensas renunciar sin tener algo un poco más seguro, entonces tal vez deberás esperar un poco hasta tener una base más sólida.

No es recomendable lanzarte al mar sin una balsa o equipos para defenderte, porque sino obviamente te vas a hundir, así que en este punto tendrás que ser muy sincero contigo mismo.

4.Lo de trabajar bajo presión no es lo tuyo

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El que te dijo que ser tu propio jefe sería más relajado que trabajar en una empresa bajo dependencia, no podía estar más equivocado o no sabía lo que decía. Cuando eres emprendedor te tocará comerte las verdes y las maduras, te verás envuelto en momentos de tanto estrés que querrás lanzar la toalla más de una vez, pero justo en esos momentos es donde tendrás que dar lo mejor de ti, entrar en estado de calma y solucionar.

Tú vas a entenderte directamente con los proveedores, tú tendrás todo un equipo de trabajadores que deberás monitorear y gestionar, a veces los trabajos no estarán listos a tiempo y ahí es donde te tocará poner tu mano… Lo cierto es que emprender es un trabajo de tiempo completo, y si no estás dispuesto a estar ahí al 110% y tener la capacidad de reacción ante cualquier situación, entonces es probable que esto no sea lo tuyo.

5.No sientes pasión

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Si no sientes pasión, entonces no vas a tener una razón buena para continuar cuando las cosas se pongan un poco más difíciles.

Al igual que la motivación, la pasión es importantísima cuando vas a crear un negocio. Pasión es adorar lo que haces, idolatrarlo, sentir que a pesar de las adversidades que puedas presentar una y otra vez, ella te ayudará a salir adelante siempre porque vas a tener presente por qué iniciaste ese lindo viaje y por qué quieres continuar en él. Si no sientes pasión, entonces no vas a tener una razón buena para continuar cuando las cosas se pongan un poco más difíciles.

6.No has realizado investigaciones profundas

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Antes de iniciar cualquier tipo de negocio será necesario que investigues acerca del tema, pues será tu nuevo trabajo, y no quieres encontrarte con trabas que pudiste evitar investigando un poco más con anterioridad. Esto va a incluir leer mucho sobre cómo llevar las finanzas tanto personales como de la empresa, información sobre posibles créditos que puedes adquirir, empaparte en todo lo relacionado a las redes sociales y los medios por Internet (van a ser tus mejores amigos en este proceso de emprendimiento). En el mundo de los negocios eso de «leer demasiado» no existe, así que no te limites en esta parte, tu empresa te va a agradecer cada nuevo aprendizaje que puedas adquirir.

7.Intentar copiar el negocio de alguien más

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Es típico que tal vez tenemos a un conocido o hemos leído en Internet sobre el éxito de otros emprendedores que han impulsado tal negocio y pensamos, si a él le fue bien creando ésto, seguro que si hago exactamente lo mismo, tendré el mismo éxito… ¡No! Tener este pensamiento no es solo un error, sino que además podemos condenar al fracaso a nuestra empresa antes de que comience a andar.

Si hay una regla en los negocios es que lo que es igual para algunos puede resultar totalmente diferente para otros, así que nunca hagas justo lo que hizo alguien más, mejor utilízalo de inspiración y aplica tu mismo tu propio método, te aseguramos que vas a obtener mejores resultados siendo original que tratando de copiar a alguien más. Hay estrategias que son universales y que todos los empresarios deciden implementar en su negocio porque en efecto, son el camino correcto hacia el éxito, pero una cosa es eso, y otra es querer replicar el negocio de alguien más, Recuerda que la autenticidad y originalidad marcarán la diferencia en tu empresa, no ser una copia barata de otra.