El término “freelance” ha logrado abrirse un hueco en los profesionales de hoy en día ¡¿Y cómo no va a hacerlo?! Vivimos en una sociedad donde crece la demanda cada día y cuando nos referimos a demanda no lo hacemos sólo pensando en nuestros clientes… De manera individual, muchos vamos en búsqueda del crecimiento personal; los freelancers son emprendedores en sus habilidades puntuales, por eso se entiende que si decidiste ejercer de manera independiente, es porque estás realmente comprometido con lo que te apasiona y porque, además, quieres hacerte un puesto el mercado con el sello personal que te distingue de los demás.
Es cierto que como trabajador freelance posees algunas ventajas en comparación a un empleado que labora en una empresa, pero resulta que bajo esta premisa ¡tú eres tu propia empresa!, por lo que no te asustes si a veces sientes que trabajas más -de hecho en el 99.99% de los casos sí lo haces- porque tienes sobre tus hombros la presión que te ejerce el jefe más perfeccionista que vas a tener: tú mismo.
Volviendo a las ventajas, claro que tienes flexibilidad en tu horario, es uno de los aspectos más atrayentes de ser freelancer porque te permite trabajar en el momento del día que más guste y donde te sientas más productivo, a diferencia de otros trabajos de oficina que limitan tu creatividad a un horario establecido y rígido, además de tener la posibilidad de hacer de tu casa una oficina, administrar la carga de trabajo, etc.
¡En fin! tienes la libertad de hacer con tu tiempo lo que mejor te parezca. Pero es importante que por nada del mundo te aproveches erróneamente de esas “ventajas” por vagancia y desorganización, porque lamentablemente muchos pierden profesionalismo por eso mismo de ser dueños de su tiempo. No hay que olvidar que trabajo es trabajo, hecho en una oficina o hecho en casa.
Si actualmente te encuentras ejerciendo como freelancer, o considerando serlo, quizás te hayas preguntando por qué algunos freelancers fracasan o tienen mala fama ante sus ex clientes; a continuación te revelaremos algunos malos hábitos (muy comunes) que influyen en ello:
La tentadora pereza
Tómate en serio lo que haces, esa es la clave para triunfar.
Como no tienes que madrugar para tomar el transporte que te llevará a tu trabajo, te ves tentado a posponer el despertador por “cinco minutos más” y cuando te das cuenta, los cinco minutos se volvieron horas y de pronto eres de esas personas que, cual adolescentes en vacaciones, despiertan al mediodía. Es una realidad que a todos nos gusta
nuestra cama, y digamos que es cierto que tal vez ya no tienes que levantarte a las seis de la mañana necesariamente, pero decidiste ser un trabajador freelance, ahora no tienes menos trabajo que antes, ¡tienes más! Tómate en serio lo que haces, ésa es la clave para triunfar.
Organiza tu rutina tal cual lo harías trabajando bajo dependencia, traza objetivos diarios que debes cumplir, agenda a tus clientes ¡Produce! Visualízate como tu propio jefe, y si hace falta tener que castigarte a ti mismo para exigirte más, pues hazlo, no son juegos, y el tiempo de tus clientes es igual de valioso que el tuyo.
Vida aislada
Es normal que ahora que trabajas de manera independiente, pases mucho tiempo “solo” laboralmente hablando (no es lo mismo que estar rodeado de gente en una oficina, incluso a veces es un alivio no tener tanto ruido) pero esto no tiene por qué ser necesariamente así. Hay un mundo allí afuera, investiga sobre seminarios, congresos o cursos donde puedas interactuar con colegas y debatir temas de la actualidad que les interesen a todos en común.
Interactuar con profesionales dedicados a ramas similares a la tuya, hará que crezcas mucho; creemos fielmente que siempre hay algo nuevo que aprender y una manera divertida de realizarlo es debatiendo con colegas, tienes la oportunidad de hacerlo quizás de una manera “menos formal” pero al mismo tiempo saciando todas las dudas que se te presenten y estando abiertos pueden aprender cada vez más uno del otro.
Descuidar tu networking
¡Trabajo, trabajo y más trabajo! A veces cuando eres un trabajador freelance no sabes en qué momento se separa tu vida personal de tu vida laboral… Sí, en definitiva habrá momentos donde la carga de trabajo te exija mayor dedicación, pero no es recomendable que olvides socializar con el mundo que está afuera ¿Por qué? Porque allí se encuentran tus futuros clientes.
Por supuesto que hoy en día nos valemos de herramientas digitales donde podemos compartir nuestro trabajo e información, siendo este un canal elemental para llamar la atención de futuros nuevos clientes, pero algunas cosas deben hacerse en persona y «a la antigua». Si participas en encuentros presenciales (desde conferencias hasta encuentros casuales) alimentarás tu imagen profesional. ¿Quién sabe?, a lo mejor el amigo de tu amigo que te presentaron en aquella fiesta, será en un futuro tu valioso cliente o un conductor a nuevas propuestas laborales importantes.
Copiar el trabajo de los demás
Simplemente no lo hagas, es de muy mala clase y puede considerarse hasta ilegal. Copiar el trabajo de alguien, en cualquier aspecto está muy mal. Es completamente normal sentir admiración por el trabajo de alguien más, nos gusta su estilo, la manera en que presenta su trabajo, cómo innova, y de hecho puede incluso inspirarnos para poder crear cosas nuevas bajo nuestro propio nombre; hasta cierto punto, está bien que interpretemos un segmento de su trabajo y a partir de allí inspirarnos a crear nuestros proyectos innovadores…
Pero muy diferente es robarnos el trabajo que realizó otra persona y venderlo como si fuese hecho por nosotros. Engañas a tus clientes y te engañas a ti mismo, pues estás creando una fama inexistente de algo que no proviene de ti, hacer malos actos no te va a llevar muy lejos ¿Eso trae alguna ventaja? Puedes estar seguro de que no. No es solo moralmente incorrecto, sino que como decíamos más arriba, estás metiéndote en aguas profundas al infringir los Derechos de Autor o CopyRight; bajo ningún concepto lo hagas, pierdes más de lo que ganas.
Actualización 2020: Nueva ley del Copyright de la Unión Europea:
Esta regulación indica que la responsabilidad de que no haya contenido ilegal subido en las plataformas online como YouTube pasa a ser responsabilidad de las propias plataformas y no del usuario. Esto implicaría que todas ellas tendrían que comenzar a utilizar filtros muy agresivos – mucho más que los vigentes actualmente – para evitarlo.
Esto ha puesto en jaque a muchos creadores de contenido que consideran que muchos de sus trabajos podrían verse afectados por esta medida cuando suben contenido legal pero protegido por los derechos de autor. Por ejemplo, digamos que un Youtuber mete en su vídeo una escena de una película y la cita. Esto es legal; sin embargo, no pasaría por estos filtros y el vídeo sería automáticamente retirado para ver fuera de la Unión Europea. Y es que actualmente no existe una tecnología lo suficientemente avanzada como para que pueda discernir entre lo que es legal y lo que no, solo detecta contenido protegido por derechos de autor.
Arroparse en la zona de confort
Pocos cuentan con el coraje para dar ese paso que ya diste tú, así que si ya hiciste eso, aprende a asumir nuevos retos.
Nos sentimos cómodos con todo aquello que conocemos, inclusive si son cosas que no nos hacen sentir del todo bien o que sabemos que no son suficiente para nosotros. Pero debemos darle el espacio que merece a nuestra zona creativa. ¡Ten ambición! Tú cuentas con las herramientas que hacen falta para emprender, ya diste el primer paso. ¡Te atreviste a ser independiente! Es una de las cosas más difíciles, pocos cuentan con el coraje para dar ese paso que ya diste tú, así que si ya hiciste eso, aprende a asumir nuevos retos. Válete de lo que conoces de ti mismo y utilízalo a tu favor. Sueña poniéndole tiempo de caducidad a los objetivos que te plantees. ¡Vamos!
Sobrestimarte o subestimarte
Muchas veces, sobre todo cuando comenzamos a trabajar de manera independiente, no tenemos la menor idea de cuánto cobrar por nuestro trabajo y cometemos uno de estos dos errores: cobramos mucho o cobramos poco y ninguna de esas opciones le viene bien a nuestras finanzas (en especial la segunda).
Este tema es complicado por ser un tanto subjetivo, dependerá de los recursos que inviertas haciendo tu trabajo, los cuales deberás escatimar con mucha sinceridad, considerando lo que gastas y el esfuerzo que te lleva hacer cada trabajo. Expertos consideran recomendable que calcules el valor de tu trabajo en horas, esta técnica se adapta muy bien por ejemplo para facilitadores o profesores, mientras que si los proyectos en los cuales trabajas son muy grandes, quizás debas organizarte mejor en función a cobrar por paquetes, cobrar por fases, cobrar por proyectos, entre otros. Tómate tu tiempo e indaga en el mercado, para que así puedas estar claro a la hora de fijar tu precio.
También hay cierto tipo de trabajos que se debe cobrar por experiencia y resultados: Si lo que tú haces requiere de un talento especial o de haber estudiado o haber tenido experiencia por años, entonces no son tanto las horas que te requiera hacerlo sino el resultado final y lo que ello le va a aportar a tu cliente. Aquí se vuelve aún más subjetivo, pero ten en cuenta que no siempre cobrar por el tiempo que te demora una tarea es lo mejor, ya que puede que algo tardes en hacerlo una hora, pero para saber hacerlo necesitaste años de estudio y experiencia. Y eso lógicamente tiene un importante valor.
Desorden financiero
¿Trabajas freelance y no le ves el queso a la tostada? Detente un momento y revisa la manera en la que llevas tus finanzas. Una administración deficiente es perjudicial para muchos aspectos de nuestra vida. Como trabajador independiente, eres además el responsable de la gestión de costos de tu proyecto, se requiere que seas súper proactivo porque los resultados que obtengas al vender tus servicios, dependerán de que tan buen jefe seas.
Te recomendamos que con tus ingresos hagas una división entre cuáles serán utilizados para tu negocio y cuáles serán utilizados de manera personal, además considera cuáles de tus gastos podrán ser deducidos como impuestos por renta, crea un fondo de emergencia considerando que tus ingresos no son fijos, debes apartar lo necesario por concepto de Seguridad Social o un seguro médico, etc. Se inteligente y sé un buen empresario tanto en tu negocio, como en tu vida.
Por último, queremos compartirte este vídeo que nos encantó, ya eres un emprendedor, ¿te atreves a soñar?
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Referencias:
Foto de cabecera: vía pexels.
Con información de: Expansión, Marketing Directo, Maestros del Web, Hanakan Jaa