
Please Please Me, primer álbum de The Beatles | Foto vía: Amazon.
Estamos en el primer cuarto de siglo del XXI, y en este momento ya van más de 50 años desde que el increíble George Martin apostó su dinero en cuatro chicos jovenes de Liverpool que venían con las ganas de comerse el mundo entero: The Beatles. Con ese dinero se produjo el primer álbum de estudio de la banda inglesa, Please Please Me, y nació con ello uno de los fenómenos musicales más grandes que el mundo ha tenido el placer de ver. Esta banda esta compuesta de mucho talento, pero detrás de cada canción que se posicionó de número uno en las listas más importantes de Estados Unidos y el Reino Unido, siempre hubo un plan de negocios y estrategias de marketing.
El talento estaba ahí, pero el equipo de producción, marketing y de estrategias que utilizaron también fue igual de brillante que Lennon, McCartney, Starr y Harrison. Detrás de cada canción había y todavía hay un equipo inmenso que trabaja día y noche sin cansancio para hacer que las luces de los reflectores sigan alumbrando a la banda, y justo de eso hablaremos hoy.
Creando una imagen para The Beatles
Tratemos de visualizar a The Beatles como un producto. Cuando estás ideando lo que vendría siendo la estrella de tu negocio, necesitas tomar tu buen tiempo para crear algo totalmente original y que pueda ser recordado por los consumidores. En los 60s, la época donde surgió The Beatles, ya habían otros artistas de rock que estaban sonando a nivel mundial: Elvis Presley, The Shadows, Bob Dylan, etc., pero la marca Beatles era distinta a las otras: los cortes de cabello con flequillos y una manera de dirigirse al público muy cordial. Este conjunto de elementos no era común en una banda de pop rock de la época, eran unos chicos soñados y pulcros que tocaban instrumentos y componían canciones sumamente comerciales de amor, ¿cómo no iba a ser el sueño hecho realidad de la mayoría de las mujeres?

The Beatles con su look uniformado en 1964 | Foto vía: Pinterest..
Ya estaba presentado un producto espectacular, el público lo había aceptado muy bien, y entre tantas cosas, otro aspecto que influyó en la actitud de la banda es que ellos tuvieron un entrenamiento previo. A diferencia de lo que creen muchos, The Beatles no surgió en un día, de hecho, pasaron 240 días tocando todas las noches en pequeños bares alrededor de Europa, desde Londres hasta Alemania, y ese entrenamiento previo que tuvieron antes del año 1964, con su primer éxito Love Me Do, fue el que hizo que grabaran todo el primer LP en tres días, sin cansancio. Lo que se escucha es oro puro, gracias al talento y por supuesto al exquisito oído de George Martin.
Creando unos íconos
The Beatles estuvo rockeando durante una década juntos, pero su legado está tan presente, que es como si se tratara de una banda que sigue hoy vendiendo millones de tickes para conciertos alrededor del mundo. ¿Cómo se explica que una banda que sonó en los 60s, siga siendo de las favoritas de la generación millennial y la Generación Z? Las mentes maestras que se encargaron de inmortalizar a The Beatles sí que lo hicieron bien, y pensar que sólo a causa del talento, llegaron hasta donde están, sería muy ingenuo.

Foto: El club Indra, en Hamburgo, el primer lugar donde tocaron The Beatles cuando llegaron a Alemania | vía Wikipedia.
Desde el momento en que todos los tocadisctos del mundo tenían reproduciéndose Please Please Me, The Beatles, más que ser una banda, se convirtió en una marca. No sólo son los miles de millones de discos que siguen vendiendo en la actualidad, sino todos los productos que llevan su nombre.
El fanatismo en las personas es impresionante; es como que al ver el nombre «The Beatles», inmediatamente se extasían. Si pones a elegir a alguien de cualquier edad entre una camiseta simple, y la misma camiseta con el logo de la banda, seguro que se van por la del logo. Porque con el pasar de los años, escuchar «The Beatles», más que significar elegancia musical, significa algo «cool».

Mercancía vendida por parte de la marca | Foto vía: Blue Banana.
El comentario de John Lennon de que The Beatles eran «más populares que Jesucristo» no se volvió polémico sólo por su mala selección de palabras, sino porque dentro de lo políticamente incorrecto que es, las personas conocen de The Beatles casi lo mismo que conocen de Dios.
El material inédito: La gallina de los huevos oro
Luego de que The Beatles se separara en los 70s, algunos pensarían que sería el fin de la experiencia audiovisual más increíble que habían escuchado en sus vidas, pero no, quedaba tela que cortar. Desde esa época hasta la actualidad se siguen lanzando discos, fotografías o cualquier otra especie de «material inédito» que la gente sale a comprar cueste lo que cueste.
Las personas estaban tan devastadas por la separación del grupo que se apresuraban a comprar cualquier material inédito.
Lo que nadie te cuenta cuando estás comenzando a ser famoso, es que debes leer las letras pequeñas en los contratos. La disquera que acobijó a The Beatles, una vez finalizada la banda, le sacó todo el jugo que pudo, aún cuando los integrantes no estaban tan de acuerdo. En 1977 se empezó a comercializar «The Beatles at the Hollywood Bowl», una selección de canciones interpretadas en los años 1964 y 1965 por la banda en Estados Unidos. Ese mismo año también salió al mercado «Live! At the Star-Club in Hamburg, Germany; 1962», con material inédito de The Beatles en sus primeros toques en los bares de Alemania, antes de que el mundo supiera de ellos. Por supuesto que fue un éxito comercial gigante. Las personas estaban tan devastadas por la separación del grupo que se apresuraban a comprar cualquier material inédito.
Luego el mundo se sacudió con el asesinato de Lennon, en 1980, y 14 años después, en 1994 se lanzó otro material nunca antes visto, esta vez el álbum en vivo llamado «Live at the BBC», otro éxito inmediato. Estos materiales vendían casi igual que los discos de estudio de The Beatles, sobre todo por el valor sentimental que tenían. Pero ya había pasado demasiado tiempo sin una nueva de la banda, hasta que en 1995 se publicaron «Free as a Bird» y «Real Love», temas que no habían sido incluidos en los discos oficiales pero sí grabados en el estudio. Así se fueron manteniendo. Los integrantes y sus familiares, así como las disqueras, que seguían sacándole dinero a una banda que tenía 25 años separada, eran un fenómeno.
Pero cuando la gallina de huevos de oro se quedó sin huevos, tuvieron que ingeniárselas para ver ahora qué se podía hacer. Para mantener el fuego vivo no se necesita añadir toda la madera de una vez, con irle poniendo pequeñas ramas podía seguir intacta, y así es que han seguido haciendo. Todavía se sigue publicando de vez en cuando fotografías, grabaciones de voz o fragmentos de vídeos de los trasvastidores de las giras que realizaban The Beatles en sus años dorados.
La marca más famosa de rock en la actualidad
Como decíamos anteriormente, The Beatles sigue más presente que nunca, con dos de sus integrantes fallecidos. Actualmente generan un aproximado de cien millones de euros anuales, sólo en Liverpool. Cuando su música se incluyó en la plataforma de audio Spotify, se ofrecieron dos días gratuitos, en los cuales se produjeron más de 250 millones de reproducciones.

Show en Las Vegas, Love, presentado por Cirque du Soleil | Foto vía: Anglotopia.
La banda (los que quedan vivos) no sólo se sigue llenando los bolsillos de dinero por los discos que venden, sino por todo lo que lleva su nombre. Cirque du Soleil tiene un show situado en Las Vegas llamado «Love», donde día tras día facturan miles de dólares por concepto de tickets de entrada y luego por la hermosa tienda que está al finalizar el espectáculo, con colores psicodélicos, trajes utilizados por los integrantes de la banda, discos, peluches, juguetes, ropa, stickers y cualquier cosa que diga The Beatles.
El negocio funciona de la siguiente manera: entras al show y te sientas en butacas con parlantes justo alrededor de tus oídos. La música utilizada es remasterizada y contiene también material inédito que sólo puedes escuchar en el show, donde incluso hay grabaciones de John, Paul, Ringo y George conversando y bromeando en el estudio. Luego de vivir esa experiencia, la cual es única e invaluable para cualquier fanático de The Beatles, sales del anfiteatro con los ojos llenos de lágrimas de la emoción y por supuesto que estarás más que motivado a gastar otros dólares en un recuerdo de la tienda.
Otro negocio que tuvo The Beatles fue cuando se creó el juego para Rock Band de la banda, con animaciones psicodélicas y diferentes niveles de dificultad para jugar en la batería, guitarra, bajo y teclados, incluso se podía armonizar cantando. ¿Quién no quería tener este juego para rockear al ritmo de los éxitos de The Beatles?
Y ni hablar de las bandas sonoras que quizás sean las fuentes de oro más valiosas de Apple Corps Ltd., la compañía gerenciada por Paul McCartney, Ringo Starr y los familiares herederos de Geore Harrison y John Lennon. Año tras año, esta compañía inyecta mucho dinero a su capital gracias a que una película, serie o videojuego quiere tener una canción de The Beatles en su soundtrack. Un ejemplo reciente de esto es la serie Mad Men, que le pagó 250.000 dólares a la disquera sólo para utilizar en uno de sus episodios la canción de The Beatles, «Tomorrow Never Knows». ¡Dios bendiga al copy right!
Sin embargo, no deja de ser un arma de doble filo que puede en un abrir y cerrar de ojos destruir a la banda, porque al final del día no podemos olvidar que The Beatles sigue siendo una banda de pop rock, y tanto desenfreno por querer mantenerlos vivos, conectados a una respiración artificial, puede comenzar a opacar el legado que la banda construyó en menos de 10 años y que ha hecho que hasta el sol de hoy, todas las personas que integran al mundo puedan al menos tararear o cantar con la letra cambiada alguna de sus canciones.
- DATO: Michael Jackson se hizo con buena parte de los royalties del catálogo de Sony, entre estos royalties había muchas canciones importantes de The Beatles y de otros artistas. En la cultura popular se cree que esto produjo una fractura en la relación que tenían Michael y Paul McCartney, quienes habían sido buenos amigos e incluso habían grabado temas juntos, pero esto es información inconsistentes debido a que este tipo de negocios no podrían hacerse sin el consentimiento de alguna de las partes; es decir, Jackson no hubiese podido comprar derechos de canciones de The Beatles sin en el consentimiento de Paul, de Starr, de Harrison o de los familiares de Lennon. De manera que, si lo hizo, fue una transacción en buena lid.
La identificación de las masas con The Beatles

Fanaticada de The Beatles | Foto vía: M8oRadio.
Un producto se vuelve exitoso porque es necesario para las personas que los adquieren, es lo que necesitan que los demás no le pueden dar. Actualmente nos encontramos en una generación un poco triste para la música, donde se ve más de lo mismo y hay muy poca creatividad, diferente a como era en otra época. Al encontrarnos en unos tiempos donde la gente vive atrapada en el pasado para poder disfrutar de lo que había, The Beatles sigue siendo una banda que se mantiene viva gracias a las personas que siguen escuchándolos a diario.
Es así como, a pesar de que John, Paul, Ringo y George sean efectivamente una marca, también son unos íconos y unos símbolos. Las personas los aman no porque sean populares, sino porque pueden sentirse identificadas con el mensaje que ellos transmitieron: la necesidad tener paz en el mundo y de crear una revolución para encontrarla. Para algunos ojos sólo se trata de un consumismo excesivo, pero para quienes están del otro lado, comprar sus discos, camisetas, tazas y básicamente cualquier producto derivado de The Beatles, significa participar en el mensaje que ellos trataban de dar.

Otros productos vendidos por la marca | Foto vía: Opus Design.
Lo lamentable de todo el caso es que básicamente es sacarle el jugo a un cadáver. The Beatles tiene décadas que dejó de existir, dos de sus integrantes ya fallecieron y hay muchos pleitos de por medio, pero eso es lo que se consigue cuando se vive de recuerdos, gracias a una sociedad que está atrapada en la nostalgia; lo que es innegable es una cosa: el mundo vivió a unas leyendas en carne y hueso, y no está dispuesto a olvidarlas.
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Con información de: Chicago Tribune | El Tribuno | Gabriela Duke | El Español | Entrepreneur.