Probablemente, la publicidad “Above the line” en revistas y vallas sea más efectiva que la de televisión y radio por su permanencia en el tiempo; no obstante, suele ser ignorada si las personas no están realmente interesadas en el producto que se vende. Por eso, en la actualidad, los emprendedores que quieran causar un impacto inicial importante, tienen que apelar a la creatividad, a formas novedosas e interesantes de dar a conocer su producto.
Una de las herramientas que pueden usar es el Marketing Guerrilla, que se define como un conjunto de estrategias, por lo general de bajo presupuesto (a diferencia de las grandes campañas publicitarias), que buscan promocionar determinados productos utilizando métodos no convencionales e ingeniosos.

Ejemplo de marketing guerrilla | Via lovecreativemarketing.com
Más allá de hacerlos probar el producto de forma directa, el Marketing Guerrilla busca conectar con los potenciales clientes de una marca dándoles la oportunidad de asociarla con algún evento que les resulte impactante, memorable, agradable o feliz, para que cuando ellos recuerden dicho evento a su vez piensen en la marca.
De modo que, en cierta forma, para el Marketing Guerrilla resulta irrelevante la calidad del producto o incluso sus características más visibles, como su precio, las materias primas con las que se ha confeccionado, lo que es capaz de hacer… Más bien, lo que le resulta relevante es el aporte humano que éste pueda darle al público, ya sea un aprendizaje o algún sentimiento en específico.
El Marketing Guerrilla no tiene reglas, pues, si depende netamente de la creatividad de sus ejecutores, potencialmente es ilimitado
En la compañía Engage Marketing definen el Marketing Guerrilla como “la loca publicidad que te hace sentarte y escuchar. La promoción que hace que te detengas y mires (…)”, por eso su objetivo principal es, básicamente, atraer la atención de la gente hacia algo que le resulte tan particular que le produzca curiosidad y la haga reflexionar durante horas o incluso días. Para esto, el emprendedor debe colocarse en los zapatos de un potencial cliente y pensar qué sería eso tan particular que le robaría la atención por unos momentos.
Esta es la técnica de las pequeñas empresas que buscan hacerse un nicho de negocio en un vasto mercado donde los grandes capitales son capaces de invertir en grandes campañas publicitarias que, aunque de refilón, el público verá. No obstante, y debido al éxito y viralidad que el Guerrilla Marketing ha obtenido en los últimos años, las grandes empresas también se han adaptado a él y han conseguido hacer cosas realmente pintorescas.
Algunas técnicas
El Marketing Guerrilla no tiene reglas, pues, si depende netamente de la creatividad de sus ejecutores, potencialmente es ilimitado. Una buena campaña de este tipo se basa en claros recursos disponibles, tanto económicos como humanos; ya sabiéndolos, es hora de crear. Aunque para aquellos que no se consideran muy creativos, existe una serie de mecanismos pre-ideados para generar un impacto inicial considerable:
- El Ambient Marketing: se trata de utilizar determinados objetos en espacios públicos de mucha afluencia de peatones y manipularlos para difundir un mensaje. Una de las marcas más representativas del Ambient Marketing es la de chocolates Kit Kat.

Ejemplo de Ambient marketing | Via: adsoftheworld
- El Ambush Marketing: se trata de sacarle provecho a determinadas situaciones o publicidades para inmiscuir una marca sin necesidad de pagar un centavo en derechos o impuestos. Muchas veces, esto puede ocurrir por accidente, como le pasó a una marca británica de helados llamada Federici. Hicieron una campaña publicitaria de ATL impreso en la que mostraban a sacerdotes y monjas católicas cometiendo sacrilegios de carácter sexual mientras comían el helado en cuestión. El gobierno británico, escandalizado, mandó a retirar todas las publicidades de las arterias viales y ese escándalo trascendió a los medios, lo que significó una gran cantidad de publicidad accidental y gratuita para la marca.

Ejemplo de Ambush marketing | Via bigfun.be
- Flashmobs: Consisten en acciones organizadas en las que un grupo de personas va a un lugar determinado, hace algo que llama la atención del público, y luego se retira. Los Flashmobs (traducidos literalmente como “Multitud relámpago”) apelan al desconcierto de los transeúntes, puesto que “aparecen de la nada”. Suelen usarse para entretener o concientizar sobre determinadas causas sociopolíticas, en lugar de vender un producto. Sin embargo, también se pueden usar para este fin. Un flashmob muy famoso y que se hizo viral en las redes sociales fue el de Glee en 2009, que se hizo en un centro comercial de Roma para promocionar la serie:
- Publicidad encubierta: se trata del clásico boca a boca aunque tratado de una forma más creativa, como en el caso de los youtubers que recomiendan productos que supuestamente ha comprado y han probado. Es el caso de este chef australiano, que en enseña a hacer un postre con pasta de avellanas de la marca Nutella:
- Videos virales: Para esto no existe una fórmula. No se sabe exactamente qué convierte a un video en viral, pero por lo general se puede apelar a que sea muy gracioso, alocado o impactante, como aquel famoso video del “botón del drama” de TNT, que fue utilizado por la marca para promocionar su llegada a las compañías de cable de Bélgica:
Por último, presentamos lo que creemos es la esencia del Marketing Guerrilla, una idea ingeniosa y no requirió más que una pizarra y una tiza:

Ejemplo marketing guerrilla | Via: Pinterest
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Referencias:
merca20.com | inboundcycle.com | marketing-xxi.com | wikipedia.org | Foto de portada: creativelife.cz